El Ayuntamiento de Madrid ha impuesto una sanción de 900.000 euros a la empresa Dragados, encargada del mantenimiento de varios túneles de la capital, por haber cerrado al tráfico durante 10 días el túnel de la calle María de Molina y por el de Plaza de Castilla, que abrirá esta semana, al igual que el de la calle Sor Ángela de la Cruz.
Así lo anunció hoy la portavoz municipal, Rita Maestre, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, adelantada un día porque mañana la alcaldesa, Manuela Carmena, viaja a París.
Maestre confirmó la reapertura esta semana de los túneles de Plaza de Castilla y Sor Ángela de la Cruz, que anunció esta mañana el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, en la comisión del ramo, y añadió que el tubo sur del de la calle Pío XII se reabrirá la semana que viene, mientras que el tubo norte, cuya gestión compete a Adif, no tiene todavía un plazo previsto de reapertura pues depende del desarrollo de las obras que esta entidad estatal está desarrollando en él.
En cualquier caso, y pese a dar por confirmado con estos “hechos fehacientes y reales” el “cambio de actitud” de Dragados que ya diagnosticó tras la Junta de Gobierno del pasado miércoles, Maestre aclaró que esto “no obsta” para que siga adelante el procedimiento sancionador que también avanzó la semana pasada por la “pasividad” de Dragados y su supuesto incumplimiento de las condiciones del contrato de mantenimiento. De ahí la sanción propuesta de 451.000 euros por los 10 días que permaneció cerrado el túnel de María de Molina y de otros tantos por los que lleva inutilizado el de Plaza de Castilla.