«Me gusta hacer llorar a los lectores, porque las lágrimas cambian la mente de las personas», asegura a Efe la surcoreana Gong Ji-young, una de las escritoras actuales más famosas en su país y que acaba de publicar a España su novela «Nuestros tiempos felices» (2005).
Según confiesa en una entrevista en Seúl, ella misma lloró mientras escribía esta obra, que lanza un dardo directo al corazón del lector para transmitir el mensaje principal de que «todas las personas, incluso en las circunstancias más bajas, necesitan amor y comunicación».
«Nuestros tiempos felices» relata el intenso vínculo sentimental que entablan, a través de un programa de visitas en una cárcel surcoreana, un reo condenado a muerte cuya corta vida ha estado plagada de miseria e infortunios y una bella joven de clase alta víctima de un serio trauma que la induce constantemente al suicidio.
La idealista Gong Ji-young (Seúl, 1963), con más de 20 millones de libros vendidos en todo el mundo, comenta que desde hace años ella misma visita regularmente una cárcel de Corea del Sur para ofrecer a los reclusos diálogo y compañía.
El fuerte mensaje contra la pena de muerte de «Nuestros tiempos felices» es otro sello personal de Gong, ferviente activista y luchadora por los derechos de los desfavorecidos, y dura crítica de la elite socioeconómica a pesar de haber nacido en una familia acomodada.
Corea del Sur mantiene una moratoria de facto sobre la pena de muerte, castigo que ningún juez ha decretado desde 2009, aunque la última ejecución data de 1997.
La lacrimógena obra de Gong está, además, cubierta de un halo religioso que revela la profunda fe católica de su autora, que sin embargo dice desconfiar del Vaticano y se identifica con los sectores más progresistas de esta confesión.
«Los católicos aquí no estamos de acuerdo con la pena de muerte» asegura Gong, que atribuye la mayoría de los crímenes a «las injustas circunstancias sociales» en Corea del Sur, donde «existe una gran brecha entre ricos y pobres, y la clase alta puede comprar todo con dinero», critica.
Si por algo es conocida en su país Gong Ji-young es por expresar lo que piensa sin tapujos, lo que la convierte en un alma tan libre como incomprendida en la conservadora Corea del Sur, donde se ha visto envuelta en alguna que otra polémica.
Varias de sus obras han sido adaptadas al cine, entre ellas «Nuestros tiempos felices», plasmada en la película del mismo título dirigida por el cineasta Song Hae-Seong e interpretada por los actores Choi Min-Sik y Cecilia Cheun.
De sus visitas a Santiago de Compostela y Barcelona, la escritora recuerda con agrado el sabor del pulpo a la gallega y el vino, mientras de Latinoamérica se queda con «Cien años de soledad» de García Márquez como libro de cabecera.
La editorial La Esfera de los Libros, a cargo de la publicación en España de «Nuestros tiempos felices», la presenta como «la Paulo Coelho oriental», un sobrenombre que nunca había escuchado antes y que, entre risas, considera «todo un halago».
Atahualpa Amerise