El escritor y director de cine mexicano Guillermo Arriaga, ha opinado hoy que la corrupción «tiene que ser castigada de la manera más severa posible» porque es «uno de los actos más vergonzosos que puede haber».
Arriaga, autor de los guiones de la trilogía «Amores perros», «21 gramos» y «Babel» y de la novela publicada este año «El salvaje», ha mantenido una entrevista con Efe antes de clausurar el Festival de las Letras de Bilbao, «Gutun Zuria», en la que ha repasado los temas de su obra y la actualidad.
«El Salvaje» es una novela que, según su autor, «trata de la intolerancia, que viene de una profunda inseguridad. Convertir al otro en tu enemigo es mas fácil que descubrir cuáles son las carencias de tu realidad».
«Si se crea un proceso de empatía, es más probable que tus visiones cambien. Lo traté de hacer en «Los tres entierros de Melquiades Estrada», en la que el asesino del migrante tiene que hacer el viaje del migrante a la inversa y entender lo que ha pasado el migrante».
«Todos esos políticos racistas americanos, en el momento en el que les lleves a convivir un mes con la familia Estrada, campesinos analfabetos, y ver como esta gente te da la mitad de su comida, por muy poquita que sea, y que se baja de su cama y duerme en el piso para que tú puedas dormir, cambiarían radicalmente su opinión sobre los migrantes».
También Europa, sostiene Arriaga, «tiene que darse cuenta de que la migración vino a refrescar la cultura, el arte y hasta el deporte. Si piensa en Francia, decía Le Pen que eran los africanos los que ganaron la Copa del Mundo, la ganó un equipo de emigrantes empezando por Zidane; refrescan a una sociedad, no solo traen problemas como una parte de la sociedad piensa».
Otros de los temas recurrentes en su obra son la corrupción y la impunidad, que hoy «desgraciadamente se han agudizado; nunca había visto a mi país tan corrupto, o quizás gracias a las redes sociales y los celulares ahora es más fácil saber que ahí está».
«La corrupción es uno de los actos más vergonzosos que pueda haber. Que alguien sea político con tal de robarse el dinero de las arcas, de gente que ha pagado sus impuestos, que ha entregado su dinero de buena fe, me parece lo más vergonzoso»
«La corrupción tiene que ser castigada de la manera más severa posible. No un castigo como inhabilitado para cumplir funciones públicas por cinco años, ¿es eso un castigo?», se ha preguntado.
También es crítico con los cien primeros días de Donald Trump como presidente: «Trump va a 180 kilómetros por hora a estrellarse contra el muro. Ahora dice que la realidad no era tan fácil. El dice que el TLC (el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá) es un tratado injusto, ¡pero si las reglas las dictaron ellos, y ahora nosotros somos culpables!», exclama Arriaga.
Para el escritor, terminar con el TLC provocaría «una crisis de proporciones inéditas, una depresión tan feroz como la de 1929. Trump no ha tenido en cuenta que somos el segundo socio comercial. Si México deja de comprar productos americanos, va a haber una crisis severa».
Por ello, considera que «México también está en una posición de fuerza. Si los turistas mexicanos dejan de viajar a Estados Unidos, colapsan muchos negocios. Si dejamos de comprar maíz a Estados Unidos, quiebran los condados que votaron a Trump. México no es el más débil, tiene posibilidades de negociar y hacer entender a Trump que a nadie conviene romper lo que esta reglado».
Para Arriaga, el presidente estadounidense «tiene que darse cuenta de que el sistema capitalista internacional está equivocado, no es solo el TLC; el reaganismo de convertir al mundo en un mundo de empleados en lugar de pequeños propietarios no funcionó. Yo lo llamo la Walmartización (hipermercados americanos) del mundo, masacró el pequeño comercio, no hubo manera de competir. Igualmente un campesino no puede competir contra las grandes multinacionales, y eso agudizó la emigración».