Esta nueva técnica, conocida como »True Beam», ha sido desarrollada por la compañía Varian Medical Systems y ya se utiliza en otros países del mundo pero en España, como ha avanzado el director médico del centro, Rafael Alfonso Ochotorena, la Luz se convierte en el primer centro privado en incorporarla y a finales de mes comenzará a tratar pacientes con ella.
Aunque inicialmente está preparada para tratar todo tipo de tumores, los mayores beneficios se han logrado en cáncer de mama, próstata, pulmón y cabeza y cuello. Además, también permite el tratamiento de enfermos con metástasis en fases iniciales con expectativas de curación.
Una de las novedades que presenta es que integra radioterapia y radiocirugía guiada por imagen, lo que le permite tratar tejidos en movimiento con unos «altos niveles de precisión y velocidad», según ha reconocido el doctor Felipe Calvo, consultor de la Unidad de Oncología Radioterápica de la clínica.
Esto es posible gracias a su haz de radiación, inferior al milímetro, y a que el aparato monitoriza la marcha de cada tratamiento una vez cada diez milisegundos gracias a los 100.000 puntos de muestreo, que le proporcionan datos de forma constante.
Además, cuenta con un sistema de guía por imagen que permite que tratar un tumor en movimiento (debido al movimiento corporal producido por la respiración u otros factores) con la misma eficacia que si el órgano estuviera estático.
«Somos capaces de ajustarnos más a la forma del tumor, lo que permite reducir la toxicidad en el tejido sano», ha explicado Rosa Meiriño, especialista en Oncología Radioterápica de la Clínica La Luz.
Esto permite, en cáncer de mama o próstata, igualar las tasas de supervivencia que se obtienen con tratamientos más prolongados. Asimismo, en cáncer de pulmón se pueden controlar el 80 por ciento de las lesiones primarias inoperables y logra una supervivencia a largo plazo del 25 por ciento.
TRATAMIENTOS MÁS CORTOS
Además, mientras que un tratamiento de radioterapia con intensidad modulada de dosis dura diez minutos en un acelerador convencional, con »True Beam» puede realizarse en tan sólo dos minutos.
De igual modo, una radiocirugía compleja que actualmente puede prolongarse durante 40 minutos o una hora se puede realizar en tan sólo 5 a 20 minutos.
Todo ello también afecta a la duración total de los tratamientos. Así, explica Calvo, un tratamiento radioterápico del cáncer de próstata que puede durar 35 días se puede reducir a 5, mientras que en cáncer de mama se podría llegar a administrar todo el tratamiento «en un único día».
«Esto representa una comodidad para el paciente», ha reconocido este experto, quien ha destacado como los nuevos avances en radioterapia van a propiciar que el uso de estos tratamientos aumente un 25 por ciento en los próximos 10 años. «Estamos ya al límite del desarrollo», ha admitido.