Facebook ha hecho público su apoyo al polémico proyecto de ley CISPA (Cyber Intelligence Sharing and Protection Act) que estudia aprobar Estados Unidos, mediante un comunicado firmado por Joel Kaplan vicepresidente de Facebook para Políticas Públicas.
La principal red social del mundos dice que su postura respecto a esta norma, que según los piratas informáticos asociados en Anonymous releva a la ley SOPA como el principal enemigo de Internet, se explica por la necesidad que la red social tiene de proteger la información de sus usuarios.
«Mas de 845 millones de personas confían su información a Facebook, y el mantenimiento de esa confianza es el núcleo de todo lo que hacemos», señala Kaplan en el comunicado.
Según el directivo de la empresa fundada por Mark Zuckerberg, para lograr mantener seguro el portal de la mayor red social del mundo «se requiere una combinación de innovaciones tecnológicas», y personal dedicado a cualquier hora del día.
Por este motivo, para defenderse con éxito necesitan «tener la información oportuna acerca de las amenazas informáticas». La política de seguridad cibernética de Facebook hasta ahora se basa en compartir sus experiencias con portales similares.
«Cuando una empresa detecta un ataque, procede a un intercambio inmediato de información sobre el ataque con otras empresas», lo que -según la compañía- puede ayudar a proteger a las otras empresas y evitar que sus usuarios sean víctimas.
Para Facebook, gracias a CISPA, cuando el Gobierno de Estados Unidos se entere de una intrusión o un ataque «podrá compartir datos del ataque con las empresas privadas, mejorando la protección de los usuarios y nuestros sistemas», añade Facebook.
La ley CISPA es la nueva ley SOPA
La ley CISPA, también conocida como HR 3523, es un proyecto normativo de seguridad cibernética presentado en la Cámara de Representantes de EEUU. La CISPA ha reemplazado al denostado proyecto de ley SOPA contra la piratería, que prometía ser capaz de cerrar miles de sitios web y contra el que protestaron millones de usuarios.
La iniciativa fue dada a conocer a la Cámara de Representantes a finales del año pasado, y propone la modificación de la Ley de Seguridad Nacional de 1947 para permitir una mayor participación del Gobierno de EEUU en la «inteligencia ante amenazas cibernéticas».
El problema radicaría en que el proyecto de ley define la «inteligencia sobre amenazas cibernéticas» como toda información relativa a las vulnerabilidades de las redes y sistemas de propiedad de EEUU, o de empresas de EEUU. También incluye como amenaza el robo o la «apropiación indebida» de la información privada o gubernamental, incluida la propiedad intelectual.