En un estudio, publicado en ‘Flavour Journal’, los psicologos descubrieron que una ensalada sabe mejor cuando sus ingredientes se disponen como una obra de arte de Wassily Kandinsky.
Los comensales estaban dispuestos a pagar hasta el doble del precio que pagarían por una ensalada colocada de manera más simple, aunque tuvieran los mismos ingredientes.
El chef Charles Michel diseñó una ensalada parecida a la pintura Número 201 del pintor de arte abstracto para explorar como el diseño de los platos afecta a su sabor.
Esta compleja ensalada estaba compuesta por 30 ingredientes, incluyendo setas portobello, champiñones shimeji, brotes de brócoli, escarola, pimiento rojo y amarillo, coliflor o tirabeques.
También estaba aderezada con varias salsas, como la salsa de remolacha o el puré de zanahoria, coliflor y lemongrass, y esencia de hongos con tinta de calamar.
Los participantes votaron, y el plato inspirado en Kandinsky fue calificado con la puntuación más alta en complejidad, presentación artística y gusto en general.
En las pruebas, los voluntarios del estudio prefirieron el sabor del plato artístico comparándolo con otros compuestos con los mismos ingredientes colocados todos juntos tanto de manera cuidadosa como todos juntos, sin ningún tipo de diseño.
«Es posible que este resultado se deba a que ven esa ensalada más atractiva», comenta el profesor Charles Spence, investigador de la Universidad de Orxford, a BBC News. «Además, notar que se han esforzado en la presentación de un plato influye en nuestras expectativas y en el impacto que tendrá la experiencia de degustar ese plato», añade el profesor.