El departamento de policía de Nueva Zelanda está buscando la manera de retirar el permiso de conducir a una mujer que conduce en estado de sonambulismo e incluso manda mensajes de texto desde el móvil cuando está al volante.
La primera noticia de su existencia la tuvieron las autoridades cuando una patrulla la encontró dormida sentada al volante, después de haber viajado desde Hamilton a Auckland, una distancia 300 kilómetros en estado de somnolencia. La policía dice que la mujer no puede recordar cómo había llegado a su destino, tras un viaje de cinco horas durante la noche.
Esta conducción dormida ha desconcertado a los expertos que señalan muchos factores posibles para explicar por qué la mujer se queda dormida al volante. Algunos son el estrés, la fatiga y los efectos de medicación muy fuerte.
A la señora se le prohibió ponerse al volante durante 12 horas como primera medida, mientras que los médicos evaluaban su estado de salud. Los resultados serán determinantes para la decisión final de las autoridades sobre su capacidad para tener licencia de conducir.
Andrew McAlley, portavoz de la Policía de Waikato, ha señalado que aún es demasiado pronto para decir si presentarán cargos por su viaje somnoliento.
Tampoco tienen claro si la policía puede obtener una orden judicial para impedir a la mujer que conduzca. Lo que si parece claro es Se puso de manifiesto que no era la primera vez que la mujer condujo dormido.
El doctor Tony Fernando, especialista en trastornos del sueño de la Universidad de Auckland, se muestra sorprendido con la noticia. Aunque está muy al tanto de los incidentes que involucran a conductores con trastornos del sueño, nunca había escuchado nada similar a que una mujer haya conducido 300 kilometros dormida llegando a su destino sana y salva.
Para este especialista, algunas personas con trastornos del sueño pueden quedar atrapada entre el estado de «media vigilia y el sueño total». Esto permitiría que las partes del cerebro que se necesitan para los razonamientos de alto nivel podrían estar dormidas, pero las regiones inferiores del cerebro sí permanecerían activas. Es el modo en el que se explica cómo las personas sonámbulas pueden llegar a caminar mientras duermen.