Con tan solo 10 años el joven Adeeb Al Balooshi ya sabe lo que quiere ser de mayor: científico. Y no lo dice por decir. En su historial cuenta con siete inventos hechos para ayudar a sus padres entre los que se cuenta un robot para ayudar a limpiar a su madre o una pierna ortopédica para su padre.
“Siempre pienso en cómo ayudar a las personas necesitadas para hacer su vida más fácil con la ayuda de la nueva tecnología. Empecé a pensar en hacer una pierna ortopédica más ligera y resistente al agua para que mi padre, que sufre de polio, se pudiera bañar en el mar «, dijo Adeeb al diario Gulfnews. En esos momentos tenía cuatro años.
A lo seis, vio cómo su madre tenía dificultades para limpiar los rincones pequeños del casa y se le ocurrió fabricar un robot que pudiera hacerlo por ella. Y lo consiguió. Su madre cuenta que se puso manos a la obra y que al día siguiente ya tenía el aparato ahorrándole esfuerzos.
Sus ansias de ayudar y hacer la vida más fácil a los demás le llevó poco tiempo después a crear un cinturón de seguridad para el coche que detectara alteraciones en el latido del corazón y que avisara directamente a los servicios sanitarios.
Este niño prodigio no tardó en ser famoso en su país y ya está bajo la protección del Gobierno de Dubai.
Sus creaciones han llevado al pequeño y a la vez grande Adeeb a ser la cabeza del Consejo de la Juventud Árabe para el Comité de Desarrollo Integral de jóvenes inventores e innovadores. Él es también miembro de la Asociación de Robótica árabe y es considerado uno de los inventores más jóvenes del mundo.
Colecciona ya más de 100 certificados y premios a su nombre, pero asegura que también tiene otros intereses, además de la ciencia. «Me gustan las cosas en el aire, como el paracaidismo y aviones y animales», dijo al diario Thenational.ae.