Tiene que ser muy duro que te hayan educado entre algodones, en los colegios más exquisitos, que las mejores »nanis» hayan cuidado de ti y que tu pais te tome como una «vaga». A esta definición podrían responder muchas personas, pero nos referimos a una en concreto, la princesa Beatriz de York.
Y no, no es que nos caiga mal porque es pelirroja y creamos que el color de su cabello nos va a traer mala suerte, y la hayamos tomado con la hija de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés. Eso es lo que se deduce de una encuesta de popularidad que se ha realizado en el Reino Unido sobre los Windsor.
¿Por qué Beatriz no les cae en gracia? Al parecer, no ven con buenos ojos que a sus 26 años no haya trabajado nunca (ir a las carreras de Ascot con tocados extravagantes no está considerado una profesión) y que no pare de viajar… ¡con jet privado y en resorts de lujo!
Pero quien se ha cebado con ella ha sido Graham Smith, líder del grupo antimonarquía del país. «Beatriz vive por encima de sus posibilidades. Es una aprovechada. Disfruta de viviendas que pertenecen a la Corona y ella no realiza ningún trabajo para la monarquía. Su actual residencia se encuentra en el Palacio de St. James y para reformarla, los Windsor desembolsaron 200.000 euros de dinero público. No tiene ningún sentido. Debería dejar su título de Alteza Real y también el apartamento», declaró al Daily Mail.
Parece que aunque las cosas no vayan bien en su casa (su padre está implicado en un presunto caso de abuso de menores) a la princesa Beatriz no le afecta y vive la vida sin preocupaciones.