El príncipe Jorge de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión, será bautizado este miércoles en una ceremonia privada y familiar, lejos del revuelo mediático que rodeó su nacimiento. El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder de la Iglesia anglicana, oficiará el bautizo en la Capilla real del palacio de Saint James, en Londres.
Jorge, que si reina será Gobernador de la Iglesia de Inglaterra y Defensor de la fé, nació el 22 de julio y es hijo del príncipe Guillermo y de Catalina, los duques de Cambridge.
Entre los invitados estarán la reina Isabel II, bisabuela del niño, y el príncipe Carlos, su abuelo. Sólo «los familiares cercanos» de Jorge asistirán, aclaró el palacio y muchos ya hablan de que se distribuirá una foto oficial de la Reina con los tres sucesores: su hijo Carlos, Guillermo y el pequeño Jorge.
La elección de la Capilla real refleja la voluntad de Guillermo y Catalina de mantener un perfil bajo, porque la mayoría de las altas figuras de la realeza fueron bautizadas en el palacio de Buckingham, la residencial oficial de la reina. El palacio de Kensington, residencia de la pareja, comentó que se trató de «una decisión personal».
Los padres de Catalina, Michael y Carole Middleton, y sus hermanos, James y Pippa, también asistirán, y se ha dicho que los padrinos podrían ser dos amigos de la infancia de Kate y Guillermo, y no Pippa y Enrique como0 se había rumoreado.
Guillermo y Catalina se han mantenido discretos desde el nacimiento del niño. Entonces hicieron su única aparición pública, al posar para los fotógrafos a la salida del hospital. Después pasaron dos semanas en casa de los abuelos maternos, en un pueblo al oeste de Londres y, desde entonces, los padres han participado en pocos actos públicos.
Bautizo donde estuvo la capilla ardiente de Lady Di
La princesa Beatriz, prima de Guillermo, fue la última niña de la realeza en ser bautizada en el palacio de Saint James, en 1988. Tanto el príncipe Guillermo como su padre Carlos y su abuela, la reina, fueron bautizados en el palacio de Buckingham.
La Capilla real fue además el lugar que albergó la capilla ardiente de Diana de Gales, abuela de Jorge, tras el accidente de coche que le costó la vida en París en 1997 cuando era perseguida por los fotógrafos.
El bautizo es una ceremonia esencial para el joven príncipe porque todos los monarcas deben ser miembros confirmados de la Iglesia de Inglaterra, que reúne a 80 millones de anglicanos.