Sara Carbonero, colaboradora de la cadena mexicana Televisa Deportes, ha asegurado que «hay división en el vestuario del Real Madrid». Y su opinión, no ha hecho más que correr como la pólvora entre las redacciones y las redes sociales. Unos comentarios que en el fondo no hacen más que avivar la polémica que vive el equipo madridista.
La novia de Iker Casillas, con información de primera mano, comentó para la cadena azteca que en ningún momento la reunión entre en Iker y Sergio Ramos era para poner entre las cuerdas al Presidente Florentino Pérez y que eligiera entre Mourinho o ellos y que incluso había una lista de jugadores y que en ningún lugar le chantajearon.
Sara recuerda, que todos los meses se produce esa comida con los capitanes del Madrid donde se habla de todo: «A Florentino le gusta comer con Iker Casillas y Sergio Ramos. Ocurre que a unos compañeros del ‘Marca’ salieron con una portada que Iker y Sergio habrían puesto contra las cuerdas al presidente». Y añadió, «Florentino hizo una rueda de prensa de urgencia, nada habitual en él, diciendo que era mentira la portada de ‘Marca’.
La periodista si que ha querido contar un secreto a voces: «El clima dentro del vestuario, como sabéis todos, no es bueno. Los jugadores no comulgan para nada con el entrenador. Ahora mismo hay división dentro del vestuario», por lo que «a ver qué ocurre de aquí a final de temporada. Veremos si sigue Mourinho a partir del 30 de junio. Mourinho tiene muchos frentes abiertos en el Madrid». ¿Una «mala frase», o algo intencionado para destapar lo que es un secreto a voces?.
Por su parte, Sara e Iker viven un momento muy delicado debido a la inexperada lesión del jugador que le mantendrá convalenciente cerca de dos meses. El Real Madrid se ha visto obligado a fichar a Diego López, antiguo portero de la casa, para reforzar sus filas.
La posición de Sara Carbonero como novia del capitán del equipo blanco, es muy difícil porque a veces el expresar su opinión como periodista, enseguida salta a la palestra, como cuando habló de Cristiano Ronaldo, algo que si viniera de otro periodista no se miraría con lupa.