El que era abogado de la soprano, Santiago Ayesta, presentó la semana pasada un escrito con el que renunció a defenderla por falta de confianza –y que ha ratificado este martes–, pero este hecho no eximía a la artista de presentarse en el juzgado. El juzgado espera ahora que la cantante justifique el motivo de su incomparecencia, y previsiblemente volverá a señalar una fecha para el juicio y que designe a un nuevo abogado que la defienda en la causa; si no, se le designará un abogado de oficio, aunque la minuta deberá correr a cargo de la artista, han precisado las citadas fuentes.