Entre los asistentes a la celebración que se organizó en el palacio de Kensington estaba la hermana de la duquesa de Cambridge, Pippa Middleton, quien no quiso perder la oportunidad de conocer a su sobrino, cuyo nombre todavía se desconoce. La hermana de Catalina llegaba a la residencia de los duques de Camdridge junto a su pareja Nico Jackson momentos después de que Guillermo y Catalina llegaran a palacio tras su comparecencia ante los medios a las puertas del hospital St. Mary.
Los duques de Cambridge tienen planeado permanecer en el palacio de Kensington durante dos semanas, periodo en que Guillermo se dedicará a cuidar de su primogénito durante un descanso de sus funciones en las Fuerzas Aéreas Reales (RAF). Tras esas dos semanas, Catalina se trasladará a la residencia de sus padres, en Buckinghamshire, para pasar seis semanas hasta que se acostumbre a sus nuevas tareas como madre.
Los duques de Cambridge han posado alegres frente a las cámaras a la salida del hospital donde Catalina daba a luz. Además de manifestar la felicidad que estaba viviendo su familia por la llegada de su primogénito, Guillermo dejaba entrever el tormento al que ya les estaba sometiendo el bebé.
«Lo que es seguro es que tiene un buen par de pulmones. Es un hombrecito enorme y pesa mucho. Todavía seguimos pensando en el nombre así que lo sabréis tan pronto como lo decidamos», ha reconocido Guillermo. Por su parte, Catalina se contentó con expresar de forma concisa el momento tan especial que estaba viviendo. «Es un momento muy emotivo, un momento muy especial. Cualquiera que haya sido padre puede entender», se sinceró.