Calero, de 41 años, se retiró de las canchas en 2011 debido a una lesión en el brazo izquierdo que desde septiembre del 2007 le había dejado con una trombosis venosa.
«No hay forma de aclarar nada, le pusieron un »stent» (endoprótesis vascular), están tratando de ponerle el segundo, no tenemos más información que esa, esperar, rezar y pedirle a Dios que todo esté bien. No podemos saber, todo lo que digamos es suposición», dijo el argentino Andrés Fassi, vicepresidente deportivo de Pachuca.
El ex portero de los clubes colombianos Deportivo Cali y Atlético Nacional se encuentra sedado y, de acuerdo a los médicos que lo atienden, tienen que pasar 24 horas para ver su reacción al tratamiento.
«Tuvo una trombosis de la arteria carótida interna del lado derecho, se extiende hasta la arteria cerebral media, se está tratando de recanalizar con el uso de sustancias o medicamentos que se llaman trombolíticos y con el uso de »stents» para reestablecer el flujo», explicó al diario »Reforma» Edgar Nathal, neurocirujano vascular del hospital donde se encuentra Calero.
«Está en riesgo de tener un infarto, ése es el riesgo potencial, no podemos decir que lo tenga porque se hace evidente en una tomografía o en una resonancia hasta que han pasado varias horas de haber iniciado el evento. Está anestesiado, tiene que pasar con sedación total durante las siguientes 24 horas», agregó.
Calero llegó a México para jugar con los »Tuzos» de Pachuca en 2000, y donde ganó los torneos locales Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y 2007, además de la Copa Sudamericana del 2006 y la Liga de Campeones de la Concacaf en 2007, 2008 y 2010. Tras su retirada como jugador profesional, se convirtió en el entrenador de porteros del Pachuca.