Los seguidores nervionenses, que se encontraban en un bar cercano a la catedral de Manchester, fueron atacados con el lanzamiento de sillas y mesas y dos de ellos requirieron atención médica al haber recibido el impacto de una botella.
Los ultras que iniciaron la batalla campal aparecieron ataviados con colores verdes, pertenecientes al equipo polaco del Slask Vroclaw, según relataron diversos testigos, además del habitual celeste del Manchester City, rival del Sevilla en la Liga de Campeones.