El club Unión Deportiva Salamanca ya es historia. Fundado hace más de noventa años echa la persiana e inicia su proceso de liquidación de subasta de los bienes del club.
El club charro, será disuelto por los administradores concursales al no llegar a un acuerdo con el convenido que se les había propuesto. El club no ha podido resistir dos años en Segunda B y con las arcas maltrechas no puede seguir mirando al futuro.
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Hace semanas que se esperaba esta decisión. Juan José Hidalgo Acera, expresidente en una de las épocas doradas hizo una aportación el pasado mes de septiembre pero sólo fue un parche que alargó unos meses su agonía económica. El club deja a deber seis meses a la plantilla y 23 millones de deuda a diferentes acreedores.
Al no haber un consenso en la Junta de Acreedores en la que no hubo representante del Banco Popular se inicia el proceso de liquidación.
La Unión Deportiva Salamanca dice adiós al mundo del fútbol y sólo quedarán en el recuerdo las doce temporadas que ha vivido en la categoría de oro y más de treinta en segunda. Quizá pueda, el histórico, resurgir de sus cenizas y comenzar en la categoría de regional, hasta entonces, hasta siempre Unión.