El Chelsea eliminó al Benfica y alcanzó su sexta semifinal de »Champions» en las últimas nueve temporadas gracias en parte al sacrificio de su capitán, que tras el encuentro de vuelta ante el equipo portugués desveló que había jugado con dos costillas rotas.
«Es un buen logro, pero queremos seguir hasta la final. Está claro que va a ser duro contra el Barcelona, pero estamos jugando bien. No creo que a nadie le apetezca jugar contra nosotros ahora porque estamos en muy buen momento, especialmente en la »Champions». El Barcelona es un equipo muy bueno, pero somos muy sólidos tanto en casa como a domicilio», analizó Terry.
El capitán del equipo londinense desveló que apenas podía respirar en el partido contra el Benfica debido a su doble factura de costilla, que no sabe cuánto tiempo le tendrá mermado. «Veremos cómo evoluciona. Fue horrible, nunca me había sentido así», lamentó.