El exfutbolista Roberto Solozábal, capitán del Atlético de Madrid del doblete en 1996, ha comentado sobre el supuesto fichaje de Antoine Griezmann por el Barcelona que «el fútbol es el circo de siempre, como la vida misma».
«Eso es como la historia del fútbol, pasa mañana con un futbolista, pasado con otro. Esta semana se habla de que (Griezmann) lo tiene hecho (con el Barça) porque coincide con el partido (Barça-Atlético de Madrid), un encuentro en el que se decidirá buena parte de la Liga», ha asegurado Solozábal en Córdoba, donde esta semana ha competido en la Andalucía Bike Race, una carrera de MTB, especialidad a la que admite «estar enganchado».
Pese a admitir que miraba el fútbol a distancia desde que se retiró, ahora, y después de aceptar un ofrecimiento para presidir una asociación de exjugadores rojiblancos (Atlético Legends), ha vuelto a conectar un poco.
«¿Si celebraría que el Atlético le ganara la Liga al Barça? Como para no celebrarlo, lo tendría que celebrar el fútbol español, que alguien le pueda hacer frente al Barça … Es dificilísimo que pase. El año que ganó la liga el Atleti (2014), yo pensaba que era imposible», ha recordado.
«Si analizas cuánto cuesta ganar, te das cuenta lo difícil que es ganar y este año al Atleti le costaba mucho ganar en la primera vuelta. Ganar cada partido es durísimo y el Atlético, los últimos años, ha competido muchísimo y hasta el final en todas las competiciones y eso me tiene flipado», ha indicado.
Solozábal cree que «lo que hace Diego Simeone» con el Atlético es «increíble» y cuenta que todos los jugadores de aquella plantilla rojiblanca esperaban que el argentino fuera entrenador. «Luego es como todo, que llegara a este nivel, igual no se lo esperaba ni él», ha opinado.
Él, sin embargo, tenía claro que no iba a ser entrenador. «El fútbol te abduce. A mi me gusta viajar, la naturaleza, y no estoy enganchado al fútbol», ha admitido.
Cuenta el exfutbolista que en su casa apenas quedan tres fotos como jugador en un cuarto donde tiene el ordenador. «Casi tengo ahora más como ciclista», ha reconocido Solozábal, quien tampoco tiene en su poder la medalla de oro conseguida en los Juegos de Barcelona: «La va a tener el museo del Atleti, con ganarla ya estuve contento, soy poco mitómano».
En cuanto se retiró del fútbol se compró una bicicleta de montaña y empezó a competir, después, por medio de un amigo, le invitaron a participar en 2013 en el Ironman de Lanzarote y empezó a entrenarse con Pablo Cabeza.
«Fue cuando me enganché a la bicicleta de carretera. Hacía mucha montaña, corría, iba en bici, en tres meses lo preparé y lo acabé muy dignamente», ha recordado.
Solozábal ha comentado que su época como futbolista le permitió «comprar tiempo» tanto para él como para su familia. «Todos los días me entreno, pero no me machaco. Entreno lo que me apetece, lo hago por disfrutar», asegura el futbolista, que se prodiga en carreras por etapas y en carreras de resistencia, adonde llega muchas veces conduciendo su propia furgoneta.