«No estaba previsto un resultado tan amplio, y menos ante el campeón del mundo. Pero no hay que marearse, esto va más allá de un título: hemos confirmado que vamos por el camino correcto, y nos aseguramos recorrerlo con un poco más de confianza», señaló tras la final.
Por otro lado, el seleccionador brasileño se congratuló de no caer en una nueva final. «En 2004 perdí una final como local al frente de Portugal, algo que me dolió mucho, pero hoy la vida me da esta oportunidad», indicó.
Además, Scolari quiso acordarse de la ciudadanía brasileña, inmersa en protestas y reclamos sociales. «Quisiera destacar lo que se generó en torno a este equipo también fuera del campo: es un mensaje para todo Brasil, pues tenemos que tener amistad y unión para que las cosas crezcan y evolucionen», finalizó.