El español Paco Jémez puso un alto este lunes a la «montaña rusa» que representó su experiencia en el fútbol mexicano en la que se subió durante todo lo que va del 2017 para dirigir al Cruz Azul.
Jémez arribó a la Ciudad de México el 3 de diciembre de 2016 y nada más al aterrizar anticipó que su trabajo con el equipo mexicano iba «a salir bien» pero no sabía que el Cruz Azul cargaba con una presión potenciada por la falta un título, el último lo alcanzó en el Torneo Invierno 1997, la cual lo acompañó durante toda su gestión.
El de las Palmas llegó al fútbol mexicano por lo mostrado con el Rayo Vallecano, al que salvo del descenso, porque del Granada se fue rápido, y de inmediato trabajó para darle un estilo definido al equipo celeste que para ese momento acumulaba cinco torneos sin clasificar a liguilla por el título.
Jémez se presentó con un triunfo en la Liga, pero luego sumó nueve partidos sin victoria, seis de Liga y tres de Copa, hasta para llegar a su segundo triunfo.
En aquella etapa comenzaron los cuestionamientos de la prensa hacia el trabajo del español, quien fiel a su personalidad y estilo respondió de manera directa y sin rodeos.
Jémez empezó por exigir respeto para él, sus jugadores y su equipo, defender a su hija, explicar por qué dejó España para venir a México, hasta abandonar una conferencia de prensa y silenciar intervenciones de reporteros, sin dejar pasar las criticas hacia su equipo y señas obscenas a su afición.
Las conferencias de prensa tras el partido era el momento esperado para la prensa que nutrió sus espacio con sus explosivas declaraciones.
En una de ellas, tras una goleada que le impuso el equipo Lobos BUAP, acusó a su equipo «este no es un equipo grande», dijo tras el partido en referencia a esa escuadra y no al club que con ocho título está entre los llamados «equipos grandes» del fútbol mexicano.
En otra explicó que su pasado «atormentaba» demasiado al Cruz Azul y en dijo que la prensa «maltrataba demasiado al equipo y muchas veces sin razón» al grado de llegar a la burla.
«El resto de los equipos tienen su crítica, peor más o menos viven tranquilos» y pidió eliminar el término «Cruzazulear porque no se utiliza con la mejor de las intenciones».
El término se acuñó para explicar como un equipo puede dejar ir una oportunidad de un triunfo o hasta de hacerse de un título en los últimos minutos de un partido, situación que vivió recurrentemente el equipo celeste en los últimos años.
«Jémez simplemente se ha mostrando como siempre ha sido: directo para decir las cosas muy claras, tal y como las siente», declaró el exfutbolista mexicano Hugo Sánchez en una columna que escribe para el diario deportivo Esto para explicar el comportamiento del español.
Al conocer plenamente la presión con la que el Cruz Azul tenía que cargar, quizás la estrategia de Jémez fue intentar quitarle presión a sus jugadores con sus declaraciones, algo que funcionó en un principio pero que con el paso del tiempo resultó en su contra.
Durante su estancia, Jémez trabajó para convencer a sus jugadores y para dotar de un estilo de juego al equipo celeste aunque éste no estuvo acompañado por el triunfo, el resultado más apreciado en el deporte.
Este lunes, Paco Jémez, tras dirigir al Cruz Azul durante 2017 terminó, de común acuerdo, su relación con el club mexicano al que dirigió en los Torneos Clausura 2017 y Apertura 2017.
En ese tiempo el gran logro de Jémez fue haber regresado al equipo a la liguilla por el título en el reciente Apertura 2017 luego de que sumó seis torneos sin avanzar a la fase final de los ocho mejores.
Pero su estancia en esa etapa, que hizo soñar a sus seguidores con el título, fue demasiado corta.
Apenas el domingo el Cruz Azul fue eliminado en cuartos de final por el América, su acérrimo rival, con el que empató sin goles en una serie de dos partidos y que se metió a semifinales por mejor posición en la clasificación.
En los dos torneos en los que dirigió, Jémez acumuló 34 partidos con 12 triunfos, 12 empates y 10 derrotas y en una de las dos, clasificó al equipo a la fase final por el título.
En el Clausura 2017, el equipo de Jémez terminó en el décimo primer lugar con 21 unidades, de 51 posibles, mientras que en el Apertura 2017 fue sexto con 27 puntos.
Tras el partido y la eliminación en el estadio Azteca, el español dijo que no era el momento de hablar de su futuro, pero este lunes el equipo informó sobre la decisión que tomó junto con el técnico.
De esta forma, Jémez terminó el «sube y baja» lleno de emociones y declaraciones que representó su estancia en el fútbol mexicano, la cual, dijo: «me ayudará a crecer como entrenador».