Esta semana ha deparado grandes noticias para el Real Madrid. A la buena imagen en el Camp Nou ante el Barcelona, hay que sumarle la cómoda victoria ante el Zaragoza en el Bernabéu. Además de todo esto, Mourinho ha recuperado dos jugadores para la causa, Özil y Granero.
El centrocampista alemán dió un auténtico recital en el Camp Nou, demostrando al fin su categoría en un partido importante. Volvió loco a Abidal, superándole una y otra vez ante la impotencia del lateral francés. También dió el pase del primer gol blanco a Cristiano y estrelló un balón contra el larguero en un zapatazo brutal.
Ante el Zaragoza, Özil ha vuelto a realizar una gran actuación coronada con el tercer y definitivo tanto. El mediapunta llevaba mucho tiempo sin ver portería en Liga, concretamente desde el pasado 19 de marzo, cuando anotó un gol en la victoria del Real Madrid en el Vicente Calderón.
El mediapunta es un jugador diferente, el encargado de poner la fantasía, la magia y la imaginación sobre el terreno de juego. El teutón aporta el toque de distinción a un equipo en el que el trabajo, la agresividad y la fuerza se han convertido en señas de identidad. Parece que Mourinho ha cambiado algunas de sus ideas durante esta semana, apostando por los jugadores de toque, lo que convierte a Özil en imprescindible.
En su primer año como madridista, Özil dejó innumerables muestras de su calidad pero adoleció de regularidad en su fútbol. Buena muestra de esto es que fue sustituido en 22 de los 36 partidos que disputó. Esta temporada, el alemán ha vuelto a adolecer de los mismos defectos, aunque durante esta semana ha demostrado que a su máximo nivel es uno de los mejores futbolistas del mundo.
EL PASO ADELANTE DE GRANERO
Otro futbolista que ha recuperado la confianza de Mourinho durante esta semana ha sido Granero. El canterano blanco ha pasado de transferible (el propio Betis confirmó que tenía hecho su fichaje) a fijo en el once inicial del técnico portugués. Hace una semana, el »Pirata» había disputado 225 minutos con el Real Madrid. Tras los 90 minutos disputados ante el Zaragoza, el centrocampista ya suma 212, casi los mismos que en los cinco meses anteriores.
En el partido de ida de la eliminatoria de Copa ante el Barça, Granero disputó los últimos minutos del partido. Ese fin de semana, Mourinho le dió la titularidad ante el Athletic, firmando un gran partido. En la vuelta en el Camp Nou, el canterano fue pieza clave en la casi remontada del equipo blanco. Y este sábado ha vuelto a la titularidad disputando los 90 minutos ante los maños. En poco menos de una semana, Granero ha demostrado ser un jugador muy válido para el Real Madrid.