El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha destacado en rueda de prensa la fortaleza como local del Borussia Mönchengladbach. Su rival en la Liga de Campeones, y que ha ganado los últimos diez partidos en el Borussia Park.
«En casa tienen unos números increíbles y son un equipo temible: presiona altísimo y no te deja un balón fácil», ha señalado el técnico del Barcelona. La clave, según el preparador asturiano, será «estar concentrados y bien posicionados» en el terreno de juego para que el Gladbach no les pase por encima.
«En ataque tienen gente muy rápida y con calidad. Son peligrosos con balones largos y han hecho muchos goles. Tenemos que encontrar la manera de buscar sus defectos y no sus virtudes, porque si se ven sus virtudes vamos a sufrir», ha alertado.
El Barça ha ganado todos los partidos que ha disputado como visitante esta temporada, el último con una goleada liguera en Gijón, donde ya no jugó Leo Messi. En Mönchengladbach, los azulgranas se estrenan en la Champions sin el astro argentino, aunque Luis Enrique no ha querido desvelar quién lo reemplazará: «¿Rafinha o Alcácer? Nunca doy pistas al rival. Me gustaría dar minutos a todos, pero eso es imposible».
Ter Stegen regresa a casa
Será un partido especial para el meta Marc-André Ter Stegen, quien regresa al club donde militó durante dieciocho años.
Poco amigo de los homenajes, Luis Enrique no ha querido deshacerse en elogios hacia el que será uno de los protagonistas del encuentro. «Ter Stegen aceptó el reto de venir al Barça sabiendo de la dificultad que eso tenía y en estos años ha mejorado su rendimiento. Debe seguir haciéndolo, porque es el objetivo de cualquier profesional», se ha limitado a comentar sobre el rendimiento del meta alemán.
Ni siquiera ha querido garantizar su titularidad toda vez que su gran competidor, el chileno Claudio Bravo, ha dejado el Barça para fichar por el Manchester City: «De la misma manera que los jugadores de campo pueden ser titulares o no, los porteros también pueden cambiar».