«La Fiorentina ha sido un gran equipo. Sufrimos al principio y luego jugamos nuestras bazas. Hoy veníamos concienciados, sin querer dar opciones al rival. Hemos metido dos goles y eso nos ha dado la fortaleza. Esto es para todo el sevillismo, porque queremos a esta competición como nadie», señaló en declaraciones a Cuatro recogidas por Europa Press tras el encuentro.
Emery resaltó el camino victorioso, ante rivales de categoría, para poder pelear ahora por el cuarto título, tras las UEFAS de 2006 y 2007 y la Europa League del año pasado en Turín. «Satisfacción tremenda por el trabajo de este grupo. Por todo lo que hemos dedicado a esta competición. Ahora, a disfrutar de este momento y pensar en la final. Queremos ganarla y brindarla a todos los aficionados», apuntó.
«Hemos competido, llevamos las eliminatorias imbatidos y compitiendo muy bien. Contra el Borussia muy bien, el Villarreal, grandes equipos, el Zenit fue muy duro allí en su estadio», indicó un Emery que agradeció las muestras de afecto recibidas tras el reciente fallecimiento de su padre.
En cuanto al rival en la final, el preparador sevillista aseguró que irán sin ningún favoritismo a Varsovia, sede de la final el próximo 27 de mayo. «El Dnipro está ahí y nadie le ha regalado nada. Eliminar al Nápoles es una proeza importantísima. Facilidades ninguna, está al 50%, así lo ha ganado cada uno. No vamos a ir de favoritos», explicó.
Por último, Emery apuntó que sobre su futuro no hay nada de qué hablar, ya que piensa sólo en el Sevilla y en el contrato que tiene firmado con el club hispalense. «Tengo contrato firmado con el Sevilla, ¿qué hay más claro? Y con vistas a la temporada que viene. Estoy muy contento en el Sevilla», finalizó.