Hoy es un día histórico en Donosti, la Real Sociedad se juega entrar en la máxima competición continental 10 años después. Para más »inri» lo hace frente al equipo que les eliminó en la última ocasión en la que la Real Sociedad jugó la Champions. Fue en octavos de final. El 0-2 de la ida ha llenado al equipo y a la ciudad de ilusión. Anoeta se llenará para una noche que se prevé mágica para el que fue equipo revelación la pasada temporada.
Colas kilométricas rodeaban el estadio »txuri-urdin», nadie quiere perderse la noche en la que la Real Sociedad celebrará su »codeo» con los grandes una década después. El martes, una marea de aficionados adquirió las entradas. Algunos de ellos incluso hicieron noche para asegurarse un asiento en una noche que ya es histórica pase lo que pase, pero que lo será aún más si se logra la clasificación.
La última vez estaban que la Real jugó en Champions estaban los Xabi Alonso, Karpin, Kovacevic, Nihat, Rekarte y Reynald Denoueix estaba en el banquillo. Otro francés ha llevado a la Real a la gloria este año Philippe Mountanier. Ahora, sus sustituto Jagoba Arrasate deberá completar el trabajo metiendo al equipo en la fase de grupos.
El estadio está engalanado para la ocasión con el logo de la Champions en el centro del campo y la megafonía preparada para atronar con el himno de la competición a las 20.45 horas de la noche.
A los motivos para creer se suma la estadística en casa de la Real, que es demoledora muestra que no conoce la derrota como local desde el 4 de noviembre de 2012, hace casi diez meses, cuando cayó ante el Espanyol (0-1). En este tiempo no han logrado ganar en Anoeta equipos como el Sevilla, Barcelona, Málaga, Valencia o Real Madrid, y sólo este último pudo escapar vivo con un punto.