En tan sólo dos días, el Celta ha agotado las entradas que había puesto a la venta en la oficina de abonados. Ante la gran afluencia de aficionados, el club abrió las taquillas del estadio para agilizar la venta de billetes.
El Celta está obligado a ganar su partido ante el Espanyol y que su máximo rival, el Deportivo de La Coruña, no haga lo propio ante una Real Sociedad que se juega la cuarta plaza que da acceso a la Liga de Campeones.