«Ha sido una pena que nos hayan metido ese gol a balón parado, lo habíamos trabajo y tenemos que ser poderosos, como hemos sido en el segundo tiempo. Es complicado el ritmo que te obliga el Barça y la afición nos ha ayudado», lamentó el entrenador andaluz.
«Podemos jugar mejor o peor, pero el equipo aprieta y se lo pone complicado a los equipos contrarios y esa es la línea que hay que seguir y la que nos va hacer conseguir los objetivos. Si nos salimos del guión somos un equipo fácil de batir», queríamos que sufriera el Barça con nuestra actitud y organización», indicó.
Para finalizar, sobre el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey que medirá de nuevo a los suyos con los de Gerardo Martino este miércoles en el Ciudad de Valencia, el técnico granota ha asegurado que «hay que competir y mejorar». «Tenemos futbolistas que no han jugado y que estarán frescos. Al Barcelona hay que intentar jugarle a ese ritmo alto y de exigencia», concluyó.