Banega, que se mostró «muy feliz» por la conquista de la Europa League, completó su gran noche con el MVP de la final. «Sabíamos que iba a ser difícil, pero por eso ellos estaban en la final. Nosotros no salimos relajados y pudimos darle la vuelta al marcador y llegar al empate», indicó el argentino.
«El Dnipro es un rival duro que luchó por cada balón, pero habíamos hecho un gran esfuerzo y habían venido muchos familiares y no podíamos irnos con las manos vacías», añadió el centrocampista del Sevilla, que se deshizo en elogios con su entrenador.
Emery, a quién ya conoció en su etapa en Valencia, fue protagonista en sus declaraciones. «Tenemos un grandísimo entrenador, ningún jugador se relaja y eso lo vemos en la competencia del vestuario. Yo al principio no empecé jugando pero me animaba a trabajar cada día y creo que sacó lo mejor de mí y pude ganar este premio», dijo.
«Tuve la oportunidad de jugar en Argentina seis meses, volví a Valencia y como ya había tenido a Emery eso fue clave para llegar a las filas del Sevilla. Era importante, me gustó la idea y se hizo realidad. Gracias a él y a Monchi tengo que agradecerles la oportunidad que me dieron y di el máximo dentro de la cancha, ayudé a mis compañeros y al final conseguimos el objetivo, que para eso nos fichan», finalizó el argentino.
Al ser preguntado por Krychowiak, otro de los jugadores de la final y autor del primer gol, Banega tampoco se quedó corto. «Sabemos de su importancia, es el sostén del equipo. Krychowiak nos aporta mucho, da mucho al equipo y te da esa sensación que cuando atacas siempre vamos a estar bien parados», aclaró el internacional de la albiceleste.