El entrenador del Espanyol, Javier Aguirre, ha explicado tras la victoria ante el Athletic en Cornellà-El Prat que «la cosecha tras cinco jornadas es más que buena», ya que el club blanquiazul roza los puestos de Champions League en la clasificación.
«Estoy contento porque el equipo se lo ha dejado todo en el campo. Y la afición ha hecho un esfuerzo en un horario complicado y ahora se van contentos a casa. Sabíamos que iba a ser muy difícil y por momentos el rival fue mejor que nosotros, nos llevó de un lado a otro», ha subrayado.
Empezar bien la temporada era una de las obsesiones del vestuario tras el mal arranque del curso anterior: «El inicio era clave, los jugadores no querían que se repitiera porque la experiencia estaba muy fresca. Somos como la hormiguita, guardando puntos para cuando venga la época de hambre».
De todos modos, el mexicano ha evitado hablar de objetivos a largo plazo. «Hay que pensar en el siguiente partido, es un tópico, pero es lo que debemos hacer. La temporada pasada íbamos bien hasta que empezamos a hablar de Europa, y todo se fue a la mierda», ha apostillado.
Sobre Víctor Sánchez, autor de dos tantos, el técnico ha apuntado que se trata de un futbolista «humilde y con gran desgaste físico, se merece el gol, aunque ha sido un poco casualidad». En cuanto a Sergio García, Aguirre ha afirmado que el delantero «no tiene que demostrarnos nada, es nuestro líder y el que más talento tiene