La AFC anunció en un comunicado que había recibido sólo un informe sobre el escándalo de parte de la Asociación Libanesa de Fútbol, quien condenó hasta 24 jugadores, incluyendo la prohibición de por vida de jugar para el defensa Ramez Dayoub y el delantero Mahmoud El-Ali, por su participación en la trama.
«Desde la AFC nos gustaría felicitar a la Asociación de Fútbol del Líbano por llevar a cabo la investigación y la imposición de sanciones a sus jugadores, y que seguirá apoyando este tipo de iniciativas por los miembros de nuestra asociación», manifestaron a través de un comunicado.
Dos meses después, la investigación, que incluyó a más de 60 testigos, estuvo encabezada por el secretario general de la Federación de Fútbol de Asia Occidental (WAFF), Fadi Zreiqat, quien dijo que los partidos de selecciones y de clubes fueron el principal blanco del caso.
La AFC afirmó que las sanciones impuestas se extenderían a los tres jugadores cuyo club juega fuera del Oeste del país asiático. El-Ali juega en el Persiba Balipapan de Indonesia; Akram Moghrani, para el Churchill Brothers de la India; y Dayoub, quien negó todas las acusaciones, en el Selangor de Malasia.