El sector bancario es el principal canal de distribución de los seguros en España, ya que acapara más del 50% del negocio en términos de tamaño del balance, provisiones técnicas que gestiona y los resultados que genera, según una nota realizada por Analistas Financieros Internacionales (Afi).
No obstante, el peso sustancial en el control del sector asegurador está claramente sesgado al ramo de vida, en el que los bancos acaparan entre el 70% y el 80% de la actividad y los resultados, frente al 25% y 30% en el que lo hacen en el negocio de no vida.
El hecho de que el canal dominante de la distribución del seguro de vida (tanto en su modalidad de ahorro como de riesgo) sea el bancario, determina la supremacía de la banca en este segmento del negocio asegurador.
«La capilaridad de la red bancaria española, la cercanía del ahorro previsional al negocio financiero y la relevancia que para la comercialización de los productos vida-riesgo tiene la comercialización de hipotecas son determinantes de ese desarrollo», ha aseverado.
Asimismo, Afi explica que, en las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios, la generación de resultados está asociada a una menor disposición relativa de recursos propios: general el 51% de los resultados del seguro disponiendo del 31% del patrimonio neto de las compañías que operan en España.
La firma de consultoría independiente cree que esto se debe al menor grado de capitalización relativo de las compañías vinculadas a bancos como consecuencia de su preferencia por que el «exceso» de capital esté situado en la matriz y, a su vez, a una mayor eficiencia de negocio que impacta positivamente en las cuentas.
«La combinación da mayores resultados y menor disposición de recursos propios contables que se traduce en una rentabilidad significativamente más elevada del conjunto de aseguradoras vinculadas a grupos bancarios que las del resto del sector», ha precisado.
De hecho, el ROE medio de las 35 aseguradoras vinculadas a entidades financieras alcanza prácticamente el 20% en tanto que la rentabilidad del resto del sector sólo es algo superior al 8%.
En términos de estructura de la propiedad de las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios se observan experiencias mixtas tanto en vida como en no vida.
CAIXABANK, A LA CABEZA DEL RAMO DE VIDA
Por volumen de negocio en vida destaca con claridad el grupo Caixa (60.000 millones de balance gestionado), seguido a gran distancia por los dos grandes grupos bancarios españoles, BBVA y Santander –tras la adquisición de Popular y su negocio asegurador– (en torno a 20.000 millones cada uno).
Con un volumen de negocio gestionado en torno a la mitad de los dos grupos anteriores, les siguen Sabadell y Bankia. Ya por debajo de los estos cinco primeros, pero con un volumen de negocio significativo, se encuentran, por este orden, Ibercaja (en torno a 7.000 millones de euros) y Unicaja (algo más de 4.000 millones de balance gestionado).
En conjunto estos siete grupos bancarios concentran más del 90% del volumen de negocio de vida en España que está vinculado a la banca, generador, por otra parte, de unos 2.000 millones de euros de beneficios con una concentración similar. Una parte sustancial de esta cifra, en torno al 75% (en cada caso específico en función de su grado de participación en las compañías aseguradoras) engrosaron la generación de resultados de estas entidades.
BANKINTER GANA EN EL NEGOCIO DE NO VIDA
Línea Directa (filial 100% de Bankinter) y SegurCaixa Adeslas (participada de Caixabank compartida con Mutua Madrileña, socio a quien vendió hace unos años el otro 50% y que tiene el control de la gestión) acaparan el grueso de la contribución del negocio no vida de los resultados a los bancos.
Hay que sumar también Caser, compañía dependiente en su origen de distintas cajas de ahorros y en la que hoy en día tienen participación más o menos significativa varias entidades de crédito.
Las compañías de no vida vinculadas a los grupos bancarios generan una cifra cercana a los 500 millones de euros de beneficios, de los que algo más de la mitad contribuyen a las cuentas de resultados de los grupos bancarios.