La facturación total del banco ascendió hasta 361.302 millones de yuanes (45.189 millones de euros) en el primer semestre, lo que supone un 7,3% más que entre enero y junio de 2017. En concreto, los ingresos netos por intereses avanzaron más de un 10,6%, hasta totalizar 277.616 millones de yuanes (34.726 millones de euros). En segundo lugar alcanzaron los ingresos por tasas y comisiones, que se situaron en 79.260 millones de dólares (9.914 millones de euros), por lo que avanzaron un 3,4% con respecto al mismo periodo del año precedente.
De lado de los costes, los gastos operativos experimentaron un aumento del 2,1%, cerrando el primer semestre del año con 81.958 millones de yuanes (10.250 millones de euros). Los gastos por la devaluación de los activos, en cambio, registraron un alza del 36%, hasta 83.458 millones de yuanes (10.438 millones de euros).
La entidad ha destacado que, durante la primera mitad del año, ha «profundizado» en la transformación e innovación para lograr una «interacción sana» entre los negocios tradicionales y emergentes, así como entre las operaciones en el país y en el extranjero.