Las ventas de la empresa holandesa en los tres primeros meses del ejercicio alcanzaron los 2.750 millones de euros, lo que supone un 31,8% más que los 2.086 millones de euros que ingresó el año anterior.
Por su parte, el beneficio subyacente antes de impuestos descendió un 5,8% en el primer trimestre de 2015, desde 498 millones de euros hasta 469 millones de euros.
El consejero delegado de Aegon, Alex Wynaendts, admitió que el beneficio subyacente del primer trimestre fue «decepcionante» debido un entorno adverso en Estados Unidos, aunque el beneficio neto fue «sólido».
Además, Wynaendts remarcó que aunque los efectos estacionales en las reclamaciones fueron los esperados, tanto el número como la cantidad de las mismas fueron mayores de lo estimado.
Por otro lado, incidió en que las ventas récord del primer trimestre subrayan la confianza que tienen cada vez más clientes en la compañía y se mostró orgullo de mantener el fuerte impulso en el crecimiento de su rentabilidad a pesar de un entorno persistente de bajos tipos de interés.