Del total, unos 5.392 millones de euros corresponden a una contribución económica directa, indirecta e inducida a la riqueza nacional, a la que se suman 12.876 millones de euros de deuda que habrá amortizado la sociedad al cierre de 2017, lo que supone un 23,5% del total.
Además, el informe cuenta con 4.193 millones de euros pagados por la compañía en concepto de intereses asociados a la deuda emitida, de los que 2.779 millones de euros fueron abonados a las entidades que recibieron ayuda pública y vendieron sus activos a Sareb.
Otros 787 millones de euros corresponden a impuestos que la sociedad ha ingresado en las arcas públicas a través del IVA (47%), el IBI y otros tributos (45%), retenciones del IRPF (5%) y cotizaciones a la Seguridad Social (3%).
Al cierre de sus primeros cinco años de vida, Sareb ha reducido en 13.817 millones de euros, el 27,2%, su cartera de activos, que tiene la misión de desinvertir hasta 2027.