Juana Rivas, que se ha entregado hoy casi un mes después de incumplir la orden de ceder a su expareja italiana a sus dos hijos, trasladará ante el juzgado que el mayor, 11 años, pueda ser escuchado, según ha informado su asesora legal, Francisca Granados.
La directora del Centro Municipal de Maracena (Granada), que ha asesorado en este proceso a la madre desde que esta presentó una denuncia contra su expareja, Franceso Arcuri, por malos tratos en el verano del 2016, ha confirmado que Rivas ha accedido a la sede judicial de La Caleta en un vehículo policial porque el juzgado así lo ha estimado «oportuno», una decisión que respetan.
En declaraciones a los periodistas en las inmediaciones de los juzgados, Granados ha dicho que Juana Rivas, tras estar en paradero desconocido desde el pasado 26 de julio, ha valorado la situación judicial y ha considerado que finalmente debía comparecer «porque, para ella, por encima de todo está la protección de sus hijos».
Según su asesora, Rivas mantiene la confianza en el sistema judicial español y lo que quiere en este momento es que el juzgado la escuche y le dé el tiempo necesario para exponer la situación de sus hijos y aportar la correspondiente documentación.
El «gran encargo» de su hijo de 11 años es poder ser escuchado por el juzgado, ha añadido Granados, quien ha reiterado que, para la madre, el interés de los menores y su protección está «por encima de las consecuencias» que se deriven de su actuación.
«Juana no es una prófuga, no va a huir de la justicia», ha sentencia la también directora del Área de Igualdad del Ayuntamiento de Maracena.