José Manuel García-Margallo he realizado su primera visita a las instituciones europeas como ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación. Conoce bien »la casa» porque durante diecisiete años ha ocupado un asiento de eurodiputado en la Cámara europea.
Sin duda por eso, puede camina relajado por el gran conglomerado de Estrasburgo saludando a viejos conocidos. En la sala de prensa, García-Margallo ha bromeado con un eurodiputado británico que se acercó para felicitarle y estrecharle la mano. Margallo, ha contestado bromeando con un «gracias… y Gibraltar, español». Su interlocutar le ha replicado un «Ya hablaremos de eso…».
LAS REUNIONES
En Estrasburgo se ha reunido con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el comisario europeo para Asuntos Económicos, Olli Rehn, y el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.
En declaraciones a la prensa, el ministro ha explicado el contenido de sus reuniones. Margallo ha reiterado que España cumplirá el objetivo pactado con Bruselas de reducir el déficit al 4,4% del PIB este año. «Nosotros vamos a cumplir el objetivo del déficit. No se va a pedir renegociación en ningún caso», ha apuntado, aunque ha agregado que «el presidente del Gobierno, que es más prudente que yo porque para algo es gallego, dijo que nada es eterno en la vida».
En todo caso, el ministro de Exteriores ha reclamado también a la UE que adopte las medidas necesarias para resolver la crisis de deuda, en particular, encontrar una solución para Grecia y reforzar los cortafuegos financieros para frenar el contagio.
Además, ha asegurado que el Gobierno apoyará una versión no descafeinada del nuevo Tratado para reforzar la disciplina fiscal, aunque ha defendido que el texto incluya referencias a la necesidad de reactivar el crecimiento.
García-Margallo ha insistido ante Barroso sobre la necesidad de adoptar medidas para impulsar el crecimiento y el empleo, implicando al Banco Europeo de Inversiones. «Hay que tener austeridad, hay que estabilizar los mercados, pero hay que hacer algo en materia de crecimiento y creación de empleo», ha sostenido.
Y el presidente de la Comisión le ha hablado de que se está estudiando la posibilidad de reutilizar fondos europeos no gastados a fin de destinarlos al desempleo juvenil. «Existen unos fondos que no se han gastado y que se podrían emplear en la creación de empleo y singularmente en la creación de empleo juvenil en que España tiene problemas enormes», ha señalado el ministro de Exteriores.