Las bombas de racimo serán prohibidas en Suiza, tras la autorización dada este lunes por el Parlamento suizo a la medida que el Gobierno había aprobado previamente.
La prohibición se aplicará asimismo a la financiación, incluso indirecta de la fabricación de esas armas con submunición.
Con la revisión de la ley sobre material de guerra, Suiza podrá ratificar la Convención de Oslo, tratado que prohíbe el uso, desarrollo y almacenamiento de armas de submuniciones.
Suiza dispondrá de ocho para eliminar sus reservas, 200.000 sistemas de submuniciones, y podrá conservar unos centenares de proyectiles con fines de entrenamiento e investigación, sobre todo de desminado.