El gran duque heredero Guillermo de Luxemburgo, que el próximo fin de semana se casará con una condesa belga de 28 años, Stéphanie de Lannoy, es un joven discreto destinado a convertirse en el condés de un pequeño país de unos 500.000 habitantes.
El hijo mayor del gran duque Enrique y de la gran duquesa María Teresa, nacido el 11 de noviembre de 1981, se convertirá en el séptimo Gran Duque de la dinastía de los Nassau-Weilbourg, creada en 1890.
Hasta ahora Guillermo jamás había ocupado las portadas de los diarios, contrariamente a muchos otros príncipes europeos. Se sabe muy poco de este hombre, que rara vez habla en público. Guillermo toca el piano y la guitarra. Su biografía oficial señala que cantó en el grupo de rock de su escuela. También indica que le «interesan sobre todo» la economía social y las microfinanzas, que apoya activamente junto a su madre María Teresa, de origen cubano.
La futura pareja, que dice haberse conocido en casa de amigos comunes en Alemania hace ocho años, mantuvieron secreta su relación hasta el anuncio de su compromiso, a fines de abril pasado. Sin embargo, esta discreción no impidió a Guillermo, que actualmente luce una barba castaña, ocupar el octavo lugar del príncipe más guapo de Europa en el sitio danés beautifulpeople.com en 2011.
De niño fue la escuela primaria de su región y después el liceo público. Sus padres querían que tuviera una vida escolar como los otros pequeños luxemburgueses. «Mis padres me protegieron muchísimo cuando yo era más joven», explicó recientemente a la prensa local.
Después de algunas dificultades en sus estudios fue enviado a un establecimiento privado en Suiza, donde preparó su bachillerato, que obtuvo a los 20 años. El futuro soberano siguió más tarde un curso de oficial en la Academia Real Militar de Sandhurst, en Gran Bretaña, antes de continuar estudios de política internacional en ese país y de licenciarse en letras y ciencias políticas en la Universidad de Angers, en Francia.
Gullermo es políglota. Además del luxemburgués, su lengua materna, habla francés y alemán, las otras dos lenguas oficiales de Luxemburgo, así como inglés y español, la lengua materna de su madre.
El futuro Gran Duque, que trabaja en proyectos humanitarios, participó a los 16 años con los scouts en un programa de reforestación en Nepal. Dos años después formó parte de una misión caritativa en México para suministrar asistencia escolar y social a jóvenes pobres.
Es presidente honorario de »Luxemburgo for Business», la agencia de promoción y desarrollo económico de ese próspero pequeño país cofundador de la Unión Europea. Guillermo participa regularmente en misiones económicas en el extranjero junto con miembros del gobierno.
Acompañó al ministro de Finanzas Luc Frieden cuando se negociaron las compras de los bancos Dexia Bil y KBL por accionistas qataríes vinculados a la familia reinante del pequeño emirato.
El joven realizó varias pasantías en empresas privadas, sobre todo en Londres en el Deutsche Bank para consolidar sus conocimientos financieros, y en el grupo siderúrgico Arcelor Mittal, en 2005.