El mercado de los medicamentos en Grecia padece la debilidad de los circuitos económicos y financieros generada por la crisis, lo que se traduce en una pronunciada escasez debido a la poca rentabilidad obtenida por los laboratorios farmacéuticos.
«A las compañías farmacéuticas ya no les interesa vender a Grecia, donde hospitales y farmacias están endeudados», afirmó a la AFP Kostas Lourantos, presidente de la unión de farmacias de Ática, que incluye Atenas, donde vive el 40% de los griegos.
Para él, unos 160 tipos de medicamentos -desde antibióticos a antidepresivos- escasean en las farmacias de Grecia donde en otro tiempo el precio de los medicamentes era especialmente bajo con respecto a otros países europeos.
Con un crédito paralizado y una escasa rentabilidad, las multinacionales farmacéuticas serían reacias a vender en el mercado griego. «Es el caso de Roche, Bayer, Novartis o Sanofi», estimó Lourantos.
«Los pacientes que sufren enfermedades graves como el cáncer o la esclerosis en placas tienen enormes dificultades para obtener medicamentos que se han hecho demasiado caros y que hospitales y farmacias no pueden comprar«, destacó Vassiliki Kalyva, una farmacéutica del centro de Atenas.
Con nuevas elecciones programadas para el 17 de junio, Grecia está dirigida por un gobierno interino que sólo administra los asuntos generales, donde el comercio se asfixia en medio de los temores de una salida de la eurozona.
«Todos están a la espera del nuevo gobierno, la incertidumbre política se agrega al clima ya deteriorado del mercado y los créditos están a nivel cero«, afirmó a la AFP Elefthérios Kourtalis, presidente de la unión de los industriales textiles.
Además de la baja del poder adquisitivo después de dos años de austeridad, las empresas se enfrentan a la casi ausencia de créditos de parte de los abastecedores y de los bancos, debilitados por la restructuración de la deuda soberana.
Las importaciones se hacen con cuentagotas. Las sociedades extranjeras piden cada vez con más frecuecia pagos adelantados, por temor a que los créditos que otorgan no puedan ser pagados.
Los dos grandes sociedades aseguradora de créditos, Euler Hermes, filial del grupo alemán Allianz, y Coface, filial del banco francés de inversiones Natixis (KN.FR), decidieron recientemente reducir a Grecia el nivel de exposición.
A fines de mayo, Coface anunció que cesaba de establecer nuevos contratos de seguros para los créditos de las exportaciones con destino a Grecia.
«Estas decisiones son como una bomba colocada en los cimientos de la economía, minando las bases mismas de la producción y del comercio», denunció Christina Sakellaridi, presidenta de la unión de exportadores griegos, que teme «la reducción de las importaciones de materias primas necesarias para la producción de las empresas griegas».
Con las reformas y las medidas de rigor adoptadas en el marco de las negociaciones con la Unión Europea y el FMI, es un ciclo peligroso que amenaza a todos los circuitos comerciales, como es el caso del mercado de los medicamentos.
Además de las dificultades de abastecimiento vinculadas al crédito, las farmacias no logran obtener el rembolso de los créditos acordados al organismo nacional de salud, Eopyy, en plena tormenta financiera.
«Desde enero de 2012, el Eoppy nos debe 750 millones de euros mientras que las deudas de los años anteriores alcanzan los 250 millones», dijo Kosas Lourantos.
Los farmacéuticos replicaron a esta situación negándose a entregar los medicamentos de las recetas emitidas por el Eopyy.
De manera urgente, el gobierno interino acaba de tomar la decisión de liberar 70 millones de euros para que el Eoppy pague parte de sus deudas para no perjudicar a los pacientes afectados por enfermedades graves.
Paralelamente, el ministerio de la Salud aseguró que los medicamentos para las enfermedades graves serán entregados con urgencia a las farmacias.