La mayor parte de los gobiernos europeos cuenta con una flota aérea a su disposición para los mandatarios en sus viajes oficiales, al igual que ocurre en España, donde el pasado domingo una avería en el avión que trasladaba al Príncipe Felipe a Honduras puso de nuevo de actualidad la seguridad de estos vuelos.
En España, siete aviones -dos Airbus A-310 y cinco Falcon 900B- integran actualmente la flota del 45 Grupo del Ejército del Aire, creado en 1956 y que se destina a viajes oficiales de miembros del Gobierno y de la Familia Real.
Precisamente uno de los Airbus A-310 -que comenzaron a volar en el año 2003- ha sufrido en apenas dos meses dos averías en sendos viajes del Príncipe.
Los dos A-310, con una autonomía de 9.600 kilómetros y 12 horas de vuelo, comenzaron a utilizarse en 2003 para sustituir a dos viejos Boeing 707 que se empleaban desde los años 80 y que acumulaban un largo historial de averías e incidentes.
Ayer mismo el ministro de Defensa, Pedro Morenés, consideró «suficiente» el número de aviones oficiales, aunque avanzó que su departamento estudia un plan a medio y largo plazo de renovación de la flota para uso militar y transporte de autoridades.
Diferencias en otros paises
El Reino Unido por el contrario no cuenta con una flota aérea. El primer ministro británico, David Cameron, se desplaza por lo general en vuelos regulares y, en caso de que la delegación que lo acompañe sea extensa, se alquila un avión.
La Familia Real británica sí tiene un helicóptero oficial «Sikorsky S-76 C», pagado por el Ministerio de Transporte y el mantenimiento se hace de forma regular.
La reina Isabel II viaja en avión, que por lo general se alquila según las necesidades. Si la soberana viaja a algún país de la Commonwealth, entonces ese país manda el avión.
Sin embargo, la realeza escandinava usa normalmente vuelos de línea regular. Fuentes de la Casa Real noruega han explicado a Efe que no disponen de ningún avión para viajes oficiales y que solo en «ocasiones únicas», el Ministerio de Defensa puede poner a disposición un avión o un helicóptero.
La Casa Real danesa ha indicado a Efe que todos sus miembros usan «preferentemente» aviones comerciales, aunque en alguna ocasión han recurrido a otro tipo de aviones.
La Familia Real holandesa, por su parte, sí utiliza en sus viajes de Estado el avión gubernamental, un Fokker Excutive Jet 70 con capacidad para 24 personas, ha indicado un portavoz del Ministerio de Asuntos Generales.
Estos vuelos oficiales son operados por KLM Cityhopper, una filial de la aerolínea KLM Royal Dutch Airlines, y su uso se decide previa consulta con el Ministerio holandés de Transporte.
Bélgica, un sistema similar al español
En Bélgica, la Familia Real puede utilizar para sus desplazamientos y visitas de Estado cualquiera de los siete aviones comerciales de que disponen las Fuerzas Aéreas del país: un Airbus 330, un Falcon DA900, dos Mystère y tres Embraer.
El jefe de Estado puede solicitar utilizarlos para sus desplazamientos, pero no son aviones reservados exclusivamente a su uso por el rey Felipe.
Según el departamento de comunicación de la Casa Real belga, durante los viajes del Rey solo se ha producido alguna «avería menor» de forma excepcional, si bien estas solo han ocasionado ligeros retrasos y nunca han impedido el vuelo del monarca.
Alemania comenzó en 2010 la renovación de la flota aérea a disposición del Gobierno tras varias averías en los dos Airbus 310 y en los seis Challenger -aparatos más pequeños para recorridos de media distancia- utilizados durante más de dos décadas.
La modernización de toda la flota concluyó en enero de 2012 y el Ministerio de Defensa cuenta ahora con dos Airbus 340-300 para largas distancias y con seis aparatos más pequeños (dos Airbus 319 y cuatro Global 5000).
El presidente francés, François Hollande, dispone de un A330-200 para sus desplazamientos oficiales, que entró en servicio en 2010, adquirido a la aerolínea Air Caraïbes.
Además, el Ejército del Aire posee otros aparatos para los transportes oficiales de los miembros del Gobierno, como dos Falcon 7X, dos Falcon 2000, un Falcon 900 y tres helicópteros Super Puma.
Italia, 7 aviones y dos helicópteros
El primer ministro de Italia, Enrico Letta, suprimió en agosto de 2013 tres aviones, que donó a Protección Civil, por lo que actualmente la flota para el jefe de Estado y autoridades quedó en dos Airbus A319CJ (uno de 48 asientos y dos de 36), un Falcon 900EX (de 12 puestos), dos Falcon 900EASY (de 16 puestos), dos Falcon 50 (de nueve puestos) y dos helicópteros AW139 (de once puestos).
Los aviones, que no han registrado averías, son periódicamente revisados y responden a la exigencia de «máxima seguridad» ya que los gestiona la aeronáutica militar.
El Estado portugués cuenta con tres aeronaves Falcon 50 para el transporte de dirigentes, aunque su antigüedad (cerca de 30 años) ha llevado al presidente a realizar sus viajes en vuelos comerciales o a fletar un avión operado por compañías lusas como TAP o SATA.
Con un número de plazas muy limitado -menos de diez personas-, los aviones Falcon saltaron a las páginas de los periódicos después de que en 2008 acumularan tres incidentes técnicos en apenas tres meses, lo que dio pie a debatir una hipotética renovación de la flota que nunca se produjo.
El presidente de Irlanda, su primer ministro y los miembros del gabinete tienen a su disposición dos aviones operados por el Ejército del Aire.
Se trata de un Gulfstream IV, adquirido en 1991 y con capacidad para 14 pasajeros, para vuelos de largo recorrido, mientras que para el resto se utiliza un Learjet 45, en activo desde 2004 y con capacidad para siete pasajeros.