Según informan en la web de Moncloa, el Gobierno continúa trabajando en la red estatal de control de las aguas residuales como indicador epidemiológico de alerta temprana de propagación del COVID-19, que complementa a la ya puesta en marcha por las comunidades autónomas y entidades locales. El último paso es la publicación de los puntos de control, tanto en plantas depuradoras como en zonas de baño de interior, una vez que han sido consensuados con las comunidades autónomas.
En total, se van a controlar 30 depuradoras de aguas residuales urbanas y diez zonas de baño en las que se realizarán de forma periódica en los próximos meses muestreos periódicos para analizar la concentración de los restos de virus existente en el agua como alerta ante posibles rebrotes.
Se ponen en marcha así las actividades previstas en el proyecto estatal de vigilancia para alerta temprana de COVID-19 en aguas residuales (VATar-COVID-19), desarrollado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y el Ministerio de Sanidad, con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y las comunidades autónomas.