Continúan las negociaciones entre el PSOE y el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Según ha adelantado eldiario.es, ambas formaciones habrían llegado a un primer acuerdo y han pactado medidas contra las puertas giratorias. Los jueces que ejerzan la política no podrán volver a dictar sentencias hasta dos años después de haber cesado.
La medida no tendrá carácter retroactivo, por lo que no afectará a los tres ministros jueces, ya que de no ser así tanto Margarita Robles como Fernando Grande-Marlaska y Pilar Llop, tendrían que renunciar a sus cargos antes de la aprobación de la norma para poder volver a sus puestos en la justicia.
Aunque los jueces que se vean en esta circunstancia al finalizar su periodo político no podrán dictar sentencia durante dos años, sí que podrán desempeñar funciones jurídicas y cobrar su salario. La nueva medida se plasmará en una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Esta decisión forma parte de las propuestas que Alberto Núñez Feijóo trasladó a Moncloa el pasado verano para la renovación del Poder Judicial y ahora ha sido aceptada por los socialistas.