La legislación que privilegia al banco por encima de cualquier acreedor para el cobro de los créditos hipotecarios se creó en 1909 por la presión de los bancos, que buscaron un procedimiento que les permitiera cobrar sus deudas de forma rápida. Así consta en un informe de siete magistrados del Poder Judicial cuyo contenido adelantó ‘El País’ en el que se critica los abusos del sistema hipotecario a las familias con deudas.
Los jueces decanos de España han apoyado el contenido de este informe en el que se demanda cambios urgentes en la ley hipotecaria, que la UE considera injusta. Quieren «humanizar» la norma para hacer frente a lo que entienden una auténtica «lacra social».
Desde la crisis alrededor de 239 familias se han quedado sin casa y con una deuda a cuestas. Es decir, han sido desahuciadas. Llama la atención el incremento de los desahucios un 13,4% con respecto al mismo periodo del año pasado, a pesar de que el Gobierno aprobó un código de buenas prácticas para intentar que la entrega del piso saldara la deuda en casos en los que la familia esté en el paro y la asfixia económica sea insufrible
Los juristas consideran que con la ley en la mano los procesos de ejecución hipotecaria resultan «agresivos para el hipotecado» y lo abocan a la ruina cuando acaba en la calle con la deuda a cuestas. Los magistrados denuncian que la ley es injusta y la realidad obliga a tomar “medidas excepcionales”.
Una ley equilibrada y más protección para el deudor
Por ello, reclama medidas protectoras para el deudor de buena fe y una norma equilibrada para evitar la exclusión social y distribuya equitativamente las consecuencias de la crisis económica.
Los decanos reclaman una reforma de la ley hipotecaria que conceda a los jueces un margen de maniobra para “suavizar” las ejecuciones hipotecarias cuando concurran situaciones personales excepcionales -como desempleo o cargas familiares-, para dar facilidades en el pago de los créditos; la ampliación del Código de Buenas Prácticas a más familias y el fomento de la mediación hipotecaria.
“No queremos ser meros cobradores del frac”, subraya el decano de Bilbao Alfonso González-Guija, que lamenta que el aumento de la litigiosidad provocada por los procesos de ejecución hipotecaria» supone un “drama»” ante el que los jueces no son insensibles, aunque no esté en sus manos “reinventarse normas jurídicas” para combatirlo.
El informe propone aumentar el porcentaje por el que los bancos se adjudican los inmuebles en subasta –fijado ahora en el 60 % de su valor de tasación-, ampliar las posibilidades de defensa del deudor, permitir la aplicación de moratorias, limitar los intereses de demora -restringidos en los créditos al consumo pero no en las hipotecas- y extender la dación en pago.
La banca dice que los problemas no se solucionan cambiando la ley hipotecaria
La banca responde al drama de los desahucios con el argumento de que “los problemas sociales no se pueden solucionar modificando aspectos técnicos del sistema hipotecario, porque el objetivo de estos es mejorar su eficacia para facilitar el acceso a una vivienda”. La Asociación Española de la Banca (AEB) se pronuncia así y por escrito a la situación de los desahucios, más de 350.000 desde que estalló la crisis.
Fuentes de la AEB señalan a teinteresa que no se van a pronunciar sobre las negociaciones entre el Gobierno y el PSOE sobre este asunto y la posibilidad de modificar la ley hipotecaria, que la Unión Europea ha calificado de “ilegal”.
“Es legítimo y obligado cobrar la deuda”
La banca argumenta que renegociar la deuda hipotecaria con el cliente “no puede impedir que la entidad deba recuperar su importe” a través de la ejecución hipotecaria. “Esta actuación no solo es legítima sino obligada para proteger la solvencia de la entidad y los intereses de sus depositantes y accionistas.
La patronal bancaria incide en que para el sector es mejor el préstamo que quedarse con la vivienda.
Sobre las subastas de los pisos que son embargados, la AEB pide que estos procesos se realicen “de la manera más rápida, eficaz y transparente”, con más publicidad, porque cuanto más se recupere el importe del préstamo, menos es la responsabilidad patrimonial del deudor.
Los bancos acumulan créditos morosos de todos los sectores por valor de 178.597 millones de euros, con una tasa del 10,51%, el máximo histórico.