El sector más perjudicado por la crisis en España es el de la construcción y Juan José es un claro ejemplo de la pesadilla que está pasando desde hace cinco años.
Cuando se quedó en paro, los bancos empezaron a reclamarle el dinero de los préstamos y Juan José se quedó en la ruina hasta el punto de que solo tiene ingresos de un local que le dejaron sus padres en herencia.
“Llevo cinco años en paro pero no sale nada de nada, con 400 euros no llego a fin de mes”, sentencia un constructor de 54 años que ve que el tiempo se acaba.
“Veo el futuro muy negro sobre todo por mi edad. Gracias a dios no hemos dependido de Caritas pero nunca se sabe”, asegura un padre de familia que tiene un hijo de 22 años que está estudiando gracias a la ayuda de unos familiares y otro que está trabajando de arquitecto en Madrid pero está pendiente de un ERE.
Juan José vive en Chiclana de la Frontera, una localidad que siempre ha vivido de la vid. “Había mucha viña hace 25 años y cuando llego la UE empezaron a arrancar las viñas y se ha ido todo al garete. Ahora todo ese terreno se ha convertido en casas ilegales”, denuncia de forma rotunda un ex trabajador que asegura que el 80% de la población gaditana ha vivido de la construcción.