El CIS de noviembre lo dejaba meridianamente claro. La corrupción preocupa más a los españoles que la Economía, más incluso que la Sanidad. Sólo el paro aparece por encima, ocupando un rotundo primer puesto en el ranking de preocupaciones. Los políticos, tras el paro, la corrupción y la economía, preocupan en cuarto lugar. En el índice de percepción de la corrupción que cada año establece Transparencia Internacional España baja diez puntos de golpe siendo el país donde más crece la percepción de corrupción después de Siria, enfrascada desde hace dos años en una violenta guerra civil.
El problema de la corrupción en España no es sólo que nuestros banqueros y políticos lo sean, sino la sensación de impunidad que les rodea. De los más de cien políticos que hay imputados en España se cuentan con los dedos de la mano los que han pasado por la cárcel. Además, hay 83 banqueros imputados por la Fiscalía, cuyo paso por la cárcel es igual de improbable y algunos hasta reclaman sus indemnizaciones por despido.
Pese a los muchos casos abiertos a lo largo y ancho de nuestra geografía, la corrupción en 2013 ha tenido algunos claros protagonistas. Estos son los principales:
Luis Bárcenas: El tesorero del PP ha sido el gran protagonista de la corrupción en 2013, con permiso de los ERE y de Urdangarin. Ya en el mes de enero el periódico El Mundo lanzaba la noticia de los sobresueldos y desde entonces, el caso ha sido un quebradero de cabeza constante para el PP, con especial protagonismo para los SMS publicados en julio, donde Rajoy le decía cosas como: «Luis, se fuerte». El caso promete seguir dando sorpresas aunque lleva algún tiempo sin acaparar portadas.
ERE de Andalucía: Por cantidad de dinero defraudado (podría ascender a mil millones de euros), cantidad de imputados (116) e importancia de los mismos (exministros, exconsejeros, directores generales), se trata del caso de corrupción más importante de la historia de España. La jueza Alaya está llevando el caso con guante de hierro y de momento, parece ajena a las presiones. Los sindicatos andaluces ya han caído y está por ver hasta donde es capaz la jueza de tirar de la manta.
Caso Urdangarin: El caso que más ha hecho a favor de la causa republicana ha vivido en 2013 nuevos episodios, relacionados la mayoría con la posible imputación o no de la infanta Cristina, un extremo que parece estar todavía sin respuesta. El fiscal pedirá para Urdangarin más de veinte años. De momento, la pareja se ha dado una tregua con la familia real y han pasado la Navidad en la Zarzuela.
Amy Martín: La pareja que formaban Carlos Mulas y Amy Martín ha sido una de las más aprovechadas de los últimos años. El ex director de la Fundación Ideas, que tiene un despacho como profesor de Economía Aplicada en la Universidad Complutense pero a quien nadie conoce por allí, pagaba a su ex mujer Irene Zoe la friolera de 3.000 euros por artículo, que ella firmaba bajo el seudónimo de Amy Martín.
Miguel Blesa: El expresidente de Caja Madrid es uno de los pocos banqueros que ha llegado a pasar por la cárcel, aunque ciertos defectos en la instrucción del juez Elpidio Silva le pusieron en libertad. El juez Silva investigaba los términos de la compra del Banco de Miami, un caso que parece haber quedado aparcado, sin embargo Blesa podría verse involucrado en una nueva causa relacionada con la venta de preferentes.
Carlos Fabra: El ex presidente de la Diputación de Castellón fue condenado en noviembre de este año a cuatro años de cárcel por defraudar a la Hacienda Pública 700.000 euros entre 1999 y 2003. El polémico político ha abandonado todos sus cargos públicos y ha dejado su militancia en el PP, partido al que afirma que no sabe si votará en los próximos comicios. Rajoy no llegó a condenar públicamente la actitud de Fabra, aunque dijo que defraudar a Hacienda era un acto reprobable.