La propuesta de tramitación de un Estatuto de Estudiantes en Prácticas ha sido aprobada en el Congreso con los votos en contra del PP. Ciudadanos, a pesar de haber estado de acuerdo en todos los pasos intermedios y no haberlo bloqueado nunca, votando incluso a favor de la PNL para que fuera proposición de Ley, ahora ha decidido abstenerse.
La propuesta pretende ser una herramienta útil para aquellos estudiantes que quieran defender sus derechos y mejorar su situación laboral. Actualmente el 73% de las personas que hacen prácticas realizan las mismas tareas que haría un empleado y solo 4 de cada 10 recibe una remuneración. Esta iniciativa llega con el objetivo de acabar con esta práctica abusiva, altamente normalizada en las empresas, y regular qué se considera como una práctica o cuáles son sus límites o remuneraciones.
El Estatuto de Estudiantes en Prácticas ha sido creado en su totalidad por Oficina Precaria teniendo en cuenta el testimonio de los estudiantes que han acudido a ellos denunciando becas fraude. Víctor Pereda, miembro de la organización, aclara que “Podemos ha participado en el contenido en base a que los juristas del Congreso han trabajado en la forma y de acuerdo a los decretos del BOE. La redacción es del colectivo y todas las reivindicaciones parten desde abajo”.
El siguiente paso es que se apruebe en comisión y se presenten las enmiendas, que determinarán qué propuestas permanecen y cuales se quedan por el camino. “Creo que tenemos opciones de que salga adelante, aunque habrá que trabajar y esto no acaba aquí, confío en que los cambios no sean trascendentales y se conserve la esencia del documento” asegura Pereda.
No más becas por trabajo
Este movimiento nace de la campaña No + becas x trabajo iniciada hace cinco años por el colectivo: “Todo empieza porque entre las consultas de asesoría laboral gratuita que teníamos en la oficina, nos llegaban muchas de becarios que pedían de manera anónima que enviáramos inspecciones laborales a sus respectivas empresas. Por lo general, casos de empresas en los que había más becarios que trabajadores”, cuenta Victor Pereda.
Cuando un caso así se da en una plantilla y el inspector reconoce el fraude, el empresario debe reconocer al becario como indefinido, además si se determina que se ha estado cubriendo un puesto se deben pagar las diferencias salariales de todo ese tiempo. “Hay mucha pasividad por parte de los estudiantes, que no quieren complicar su estancia en una empresa, pero lo que más detectamos es desconocimiento, muchos creen que su empresa actúa dentro de la legalidad y en no es así”, sentencia.
Uno de los casos más significativos ganados por Oficina Precaria ha sido el de Imaginarium, que se vio obligado a regularizar la situación de 11 becarios que claramente estaban cubriendo puestos. Esta vez por una denuncia de CCOO, la Universidad Autónoma de Madrid rectificará su programa de becas después de que la inspección de trabajo constatara que utilizó a cientos de becarios de forma irregular.
El fin del encadenamiento de becarios
El Real Decreto donde se mencionan las prácticas presenta algunos vacíos legales que hacen que las empresas puedan llevar a cabo ciertas prácticas sin que sea ilegal persé, pero sí que lo es de facto el trabajo que hacen allí los estudiantes, que no se están formando realmente sino cubriendo el puesto de un empleado. Para paliarlo, el documento presentado contempla la promoción de una normativa que fomente la contratación de los becarios tras el periodo de prácticas. Además de la limitación a uno del número de convenios por cada plan de estudios quiere luchar contra el enlazamiento de prácticas durante muchos años.
Victor Pereda ve importante aclarar que el contrato de becario como tal, no existe: “las prácticas extracurriculares se están utilizando sistemáticamente para sustituir puestos de trabajo de manera gratuita. Nuestra idea eliminarlas y que se hagan contratos de prácticas, que para eso están”. Además sigue en pie la propuesta que sugiere que se remunere al estudiante con el salario mínimo, su permanencia dependerá de las negociaciones en la comisión. “Al fin y al cabo la empresa obtiene beneficio del trabajo de sus becarios”.
El falso mito de la puerta de acceso al mundo laboral
Las cifras no dejan lugar a dudas: la percepción de que las prácticas son una vía de inserción laboral actualmente es falsa. El porcentaje de estudiantes que consiguen quedarse en la empresa donde han realizado las prácticas es tan mínimo que ni si quiera puede tenerse en cuenta. “Lo común es la sustitución de becarios progresiva y así lo demuestran las inspecciones de trabajo”.
Además, todo apunta a que el mayor obstáculo con el que se encuentran los estudiantes a la hora de entrar en el mercado laboral es precisamente este sistema de becas que permite a los empresarios encadenar becarios eternamente sin hacer un contrato. “Lo natural sería que se contara con el estudiante como empleado una vez haya finalizado su formación” apuntan desde Oficina Precaria.
Algunas universidades como la Politécnica de Madrid demuestran que es posible. En su bolsa de prácticas ya no tienen cabida las que no reciben remuneración. Algunas, sin embargo, tienen miedo de quedarse atrás y que sus estudiantes queden fuera de la mira de las empresas. “Esto sería así a no ser que se apruebe la una ley regule que ofertar prácticas sin remunerar sea ilegal, como pretende este Estatuto. Quedar en desventaja no sería una opción”.
Pereda reclama que “antes de Bolonia no existía la sustitución masiva de trabajadores por becarios. Fueron las propias universidades las que abrieron las puertas al intervencionismo de las empresas en los planes de estudio”.
El modelo de prácticas español se encuentra sin duda en un momento de transformación y no retorno, en el que es inevitable la reflexión y eliminación de prácticas susceptibles de destruir puestos de trabajo. Además, es la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados quien debe garantizar la formación de calidad, acabar con el fraude y los abusos de empresas a estudiantes en prácticas, proteger y dignificar a los becarios.