Parece ser el invento de la clase política renovada: la renta básica. Primero lo dijo Podemos (aunque empezó hablando de una renta básica universal y tuvo que ceder: empezó a echar cuentas y no salían). Había dos problemas: si la gente cobra un sueldo por el hecho de ser ciudadano (una idea excelente) puede que le compense más no trabajar (por poco más tal y como están los sueldos hoy). Y claro, eso no parecía muy sostenible, a no ser que se estableciera una escalada de impuestos descomunal en todas las capas de la sociedad con algún recurso. Así que el mismo Iglesias, cuando tuvo que presentar un borrador de programa sabiendo que las encuestas le dan posibilidades de gobernar no tuvo otra que matizar. Renta básica sí, pero para los más desfavorecidos. ¿Quiénes? Ya se irá viendo.
Ahora Pedro Sánchez también habla de esta renta básica. Es difícil que alguien en el PSOE le ponga patas a esta idea con parámetros concretos. Se habla de un fondo de solidaridad para sostener el Estado de bienestar (ya vemos la solidaridad que hay entre las comunidades a la hora de aceptar su financiación, pero pelillos a la mar. Ya se verá. Lo que tiene claro el PSOE es que tendría que haber una renta básica para familias de menos recursos ¿cuáles? Ya veremos. La paradoja es que esas rentas ya existen, pero no se llaman renta básica y tienen sus condiciones. Hablamos de rentas mínimas garantizadas. Como también existe la Renta básica de inserción. Porque claro, la renta básica como tal, la que defienden algunos economistas, es una renta sin condición alguna. Y estas tienen condiciones ¡vaya si las tienen!
Extremadura, según un trabajo elaborado por Eroski Consumer, ha sido última comunidad en dar una renta básica a las personas más desfavorecidas, medida con la que se une a otros territorios autónomos que aplican estas ayudas sociales. Aunque con denominaciones diferentes, hay un mismo objetivo: proteger a las economías domésticas más débiles, en especial a desempleados y excluidos sociales.
Extremadura paga una renta básica de entre 372 y 692 euros
Extremadura pagará a las personas más desfavorecidas que vivan en su comunidad una renta básica que oscilará entre los 372 y 692 euros, y que dependerá del número de miembros que componen la unidad familiar, incluida la valoración de si cuentan con personas que presentan discapacidad o que tengan que pagar alquiler o hipoteca. Esta medida afectará en los próximos meses a los mayores de 25 años que cumplan con los requisitos demandados, aunque se rebaja hasta los 18 años cuando el solicitante tenga a su cargo menores o personas con discapacidad, o vivan de forma independiente de su familia, así como si procede de una tutela por parte de la Administración, o si se es huérfano. Para acceder a esta clase de ayudas sociales, es necesario que los beneficiarios residan en este territorio durante el último año.
Otra de las características de este «plan de choque» para las personas más desfavorecidas en estos momentos es que será compatible, no solo con otras prestaciones concedidas por otras administraciones del Estado, sino también con el trabajo remunerado, siempre y cuando el salario sea inferior a la cuantía que se concede a través de estas ayudas sociales.
Salarios sociales por toda España… pero con distintos nombres
Esta medida aprobada por el Ejecutivo extremeño se encuadra dentro de los salarios sociales a los que se pueden acoger en España los ciudadanos con menos recursos. Son ayudas distintas de las prestaciones por desempleo. No tienen una denominación propia, ya que cada territorio tiene un nombre para su sistema de rentas mínimas: salario social, renta social, renta garantizada de ciudadanía, salario social básico, ayuda para integración o ingreso de solidaridad…
Cada comunidad autónoma, además, establece sus propias normas para acceder a estas ayudas, aunque se puede hablar de unos requisitos básicos comunes para todas ellas.
Destaca la obligación de estar empadronado en la comunidad autónoma que genere estas ayudas, con periodos de tiempo que varían en función de las ofertas presentadas, pero que en cualquier caso parten desde al menos un año hasta otros límites más exigentes a partir de esa fecha mínima de empadronamiento.
Además, hay que carecer de los recursos económicos suficientes como para atender las necesidades básicas, y haber solicitado ya todas las ayudas y prestaciones que les pudiesen corresponder por sus especiales características económicas.
En algunos modelos presentados por las comunidades autónomas, se exige la aceptación por parte de los beneficiarios de cumplir con una serie de medidas de inserción laboral (orientación y formación). Su incumplimiento podría ser motivo para denegar las ayudas.
La mayor parte de estas ayudas autonómicas son las siguientes, según el informe elaborado por Consumer Eroski:
En Madrid se llama Renta Mínima de Inserción de hasta 532, 51 euros
La Comunidad de Madrid las ofrece bajo la denominación de Renta Mínima de Inserción. Se caracteriza porque es subsidiaria de la acción protectora de la Seguridad Social, tanto en su modalidad contributiva, como en la no contributiva, o de cualquier otro régimen público de protección social sustitutivo de aquella. La cuantía máxima de esta ayuda es de 532,51 euros, con una prestación mensual básica para la primera persona de 375,55 euros y que puede ser acompañada de otros complementos variables en función de la composición de la unidad familiar.
Ingreso mínimo de solidaridadcon un tope de 641, 40 euros en Andalucía
El Ingreso Mínimo de Solidaridad es la fórmula empleada en Andalucía para dotar de liquidez a los ciudadanos más desfavorecidos. El importe mensual al que pueden acceder es de 397 euros por demandante, a lo que se añade 51 euros más por cada miembro de la familia, con un tope máximo de 641,40 euros. Este salario social se puede recibir durante seis meses, aunque para volverlo a solicitar habrá que esperar otro medio año más. De esta forma, una familia solo podrá beneficiarse de ella una vez al año.
Castilla y León: Renta Garantizada de Ciudadanóa: Un 130% del IPREM
La Renta Garantizada de Ciudadanía, puesta en marcha por la Junta de Castilla y León, concede esta prestación que puede alcanzar una cuantía entre el 80% y el 130% del IPREM, en función de los miembros de la unidad familiar o de convivencia.
Valencia: 442,20 años de media
Bajo la misma denominación, la Comunidad Valenciana dispone también de otra prestación económica cuya finalidad es dar apoyo económico a las personas más desfavorecidas. La cuantía está en función de los ingresos de la unidad familiar y del número de miembros que componen la misma, aunque la media mensual es de 444,20 euros. La ley establece plazos de uno a 12 meses, aunque puede renovarse por periodos sucesivos hasta un máximo de 36 meses.
Navarra: Renta de Inclusión Social con un máximo de 962,10 euros
Navarra es una de las comunidades autónomas con unas dotaciones más altas por este concepto. Parte de la Renta de Inclusión Social, en donde la cuantía máxima de la ayuda alcanza los 962,10 euros y la mínima de 64,14 euros. En este caso, el tiempo es de seis meses ampliable a 12.
Castilla-La Mancha: El importe mínimo de solidaridad con un máximo del 60% del IPREM
El Importe Mínimo de Solidaridad es la opción por la que se ha decantado la comunidad de Castilla La Mancha para ofrecerlas a sus demandantes. La cuantía también dependerá del número de miembros de la unidad familiar y de los recursos económicos de los que disponga, pero el máximo otorgado será equivalente al 60% del IPREM para unidades familiares formadas por una sola persona, más un complemento de un 6,6% del IPREM aplicable por cada miembro de la unidad familiar superior a uno. Tiene un plazo de seis meses, aunque finalizado el periodo de concesión, podrán existir renovaciones.
La Rioja: Ingreso Mínimo de Inserción: 12 pagas de 372 euros como mínimo
El Ingreso Mínimo de Inserción de La Rioja concede un mínimo de 12 pagas de 372 euros a las personas en mayor exclusión social.
Aragón: Ingreso Aragones de Inserción: 441 euros durante un año
Aragón: Similar es la propuesta emprendida por Aragón a través del Ingreso Aragonés de Inserción, que dota a estas personas de una paga de 441 euros, por un periodo de un año, renovable.
Asturias: Salario Social Básico: 442 euros durante un año
Asturias cuenta con el Salario Social Básico que ayuda a las familias más desfavorecidas con 442 euros al mes durante un año.
Canarias: Prestación Canaria de Inserción: 472 euros durante un año prorrogables otro
La Prestación Canaria de Inserción subvenciona con 472 euros durante 12 meses, aunque pueden ser prorrogables por el doble de tiempo.
Cantabria: Renta Social Básica: 426 euros
Con iguales prestaciones se establece la Renta Social Básica en Cantabria, al ofrecer por el mismo periodo un total de 426 euros.
Catalunya: Renta Mínima de Inserción en Cataluña: 423 euros al mes de mínimo
La Renta Mínima de Inserción en Cataluña se caracteriza porque la mantiene mientras duren las circunstancias. Parte de una ayuda mínima de 423 euros al mes.
Galicia: Renta de Integración Social, con un mínimo de 12 pagas de 399 euros
En Galicia está desarrollada la Renta de Integración Social, con un mínimo de 12 pagas de 399 euros
Murcia: Renta Básica de Inserción: 399 euros solo un año
La Renta Básica de Inserción de Murcia permite a sus demandantes obtener la misma cantidad, aunque se concede solo durante un año, prorrogable si hay circunstancias especiales.
País Vasco: Renta de Garantía de Ingresos:564 euros, mínimo un año
La Renta de Garantía de Ingresos del País Vasco eleva un poco más este tipo de ayudas, en concreto hasta 564 euros a través de un mínimo de 12 pagas mensuales.