El plan para las administraciones públicas, puesto en marcha hace un año, ha conseguido ahorrar, hasta junio, 10.417 millones de euros, según ha informado el presidente del Gobierno, en la presentación del balance del primer año de funcionamiento de la CORA, la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas.
Según este balance, las medidas de contención y adelgazamiento de la administración, han permitido ahorrar 2684 millones de Euros al Estado, 5535 a las administraciones autonómicas y 2198 a los entes locales. Además, ha permitido que los ciudadanos dejen de gastar 766 millones de euros, según ha avanzado Mariano Rajoy.
De las 222 medidas contenidas en el informe diseñado hace un año, se ha completado el 45%. La previsión del Gobierno es que el ahorro público llegue en 2015 a los 37.620 millones de euros. Rajoy ha desgranado algunas de las partidas de ahorro, como las compras centralizadas, que han permitido ahorrar 176 millones, 30 millones se han ahorrado al aumentar el uso de medios telemáticos y sustituir las comunicaciones postales. El presidente del Ejecutivo ha asegurado también que se han eliminado 2.000 organismos públicos.
“Para reformar la administración hemos procedido a un escaneo en profundidad de sus puntos fuertes y débiles”, ha informado Rajoy, “hemos sometido a nuestras administraciones al examen más completo de las últimas décadas”.
El presidente del Gobierno ha anunciado que el Consejo de Ministros presentará mañana un nuevo paquete de medidas, entre ellas, la reforma de la ley de régimen jurídico de las administraciones públicas y de la Ley de Procedimiento Común, así como la aprobación de un manual de simplificación administrativa, uno que evitará las duplicidades entre organismos y una plataforma común del sector público estatal. Rajoy ha avanzado que las medidas constituirán na «auténtica poda burocrática» que permitirá, ha dicho, «romper los corsés que oprimen el crecimiento». El objetivo, ha dicho, es «que los papeleos excesivos tengan los días contados».
La reforma de las administraciones públicas, puesta en funcionamiento hace un año, pretende, entre otros, simplificar los procedimientos administrativos existentes (incorporando las nuevas tecnologías), reducir las cargas administrativas a ciudadanos y empresas y evitar duplicidades y solapamientos entre los distintos niveles administrativos. Entre las medidas destacadas hoy se encuentran la presentación electrónica de las declaraciones de IRPF o la formalización telemática de los trámites para la constitución de empresas.