El número total de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en 2010 fue de 113.031, lo que significa que los abortos aumentaron un 1,3% con respecto a 2009, con 1.550 intervenciones más.
El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha hecho hoy públicos estos datos, en los que se observa que las interrupciones del embarazo han crecido ligeramente en la mayoría de las Comunidades Autónomas, a excepción de Aragón, Cataluña y Región de Murcia, en las que ha descendido la tasa de incidencia.
Al igual que en años anteriores son las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid, Murcia e Islas Baleares las que presentan las tasas más elevadas, y Ceuta y Melilla, Galicia, Extremadura y Castilla León las más bajas.
Para el Gobierno, se puede hablar de «estabilización de las cifras«, lo que «refuerza la idea de seguir trabajando en las actuaciones promovidas por el ministerio para la prevención de embarazos no deseados».
Por grupos de edad, la tasa de incidencia se ha reducido en las menores de 25 años y ha aumentado en el resto. Los datos oficiales también reflejan que el 60,46% de las mujeres que aborta en España es de nacionalidad española y un 22,3% es de América. El 98,16% de los abortos practicados se llevaron a cabo en centros privados.
Por lo que respecta a las semanas de gestación en mujeres de 15 a 44 años, el 88,44% del total de IVE se ha realizado en gestaciones de menos de 12 semanas. Asimismo, del total de IVE el 65,14% corresponde a mujeres que no han tenido ningún aborto voluntario anterior, frente al 64,91% del año 2009.
Pajín espera que el PP siga en la misma línea
Por su lado, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad en funciones, Leire Pajín, expresó su confianza en que el nuevo Gobierno del PP mantenga la senda «eficaz» de reducción de interrupciones voluntarias del embarazo.
En los pasillos del Congreso de los Diputados, Pajín confirmó que los datos de 2010 reflejan un ligero repunte del número de abortos, a pesar de lo cual «se mantiene la tendencia a la baja» respecto a la época inmediatamente anterior a la aprobación de la actual legislación.
Pese a ello, cree que no se puede bajar la guardia y es preciso mantener las políticas de prevención y de sensibilización, así como el acceso de las mujeres a los métodos anticonceptivos, «también los de emergencia», porque todo ello está contribuyendo, según su análisis, a esa reducción del número de abortos.
Pajín cree que ese objetivo es «compartido por todos» y por ello expresó su confianza en que el nuevo Gobierno prosiga por ese camino.