La exalcaldesa de Marbella Marisol Yagüe ha sido condenada a seis años de prisión en el caso »Malaya» contra la corrupción por los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación, fraude, cohecho pasivo, alteración del precio de concursos, según la sentencia dada a conocer hoy.
La Fiscalía había solicitado una pena de 16 años de cárcel para Yagüe, que gobernó en Marbella entre 2003 y 2006, tras prosperar la moción de censura contra Julián Muñoz.
Nada más conocer la sentencia, la ex alcaldesa declaró que «ha sido un palo muy duro e injusto».
CONDENADA POR COHECHO PASIVO, MALVERSACIÓN DE CAUDALES, ALTERACIÓN DE PRECIOS Y FRAUDE
La ex alcaldesa hará frente a una pena de prisión de 7 años, pero desgranada por los siguientes motivos queda así:
Por un delito de cohecho pasivo para acto injusto es condenada a dos años de prisión y una multa de 2 millones de euros.
También por cohecho pasivo es condenada por la Operación Portillo, a una pena de 1 año de prisión y una multa de 300.000 euros.
Por Operaciones con Ismael Pérez Peña ha sido condenada por malversación a una pena de 9 meses de multa, a razón de 10 euros diarios.
Asimismo ha sido condenada por estas operaciones a una pena de dos años de prisión por alteración de precios en subasta o concurso público, y 18 meses de multa a razón de 10 euros diarios.
Yagüe queda absuelta de prevaricación por estos hechos.
Por fraude ha sido condenada en relación al Convenio Aifos, donde se estipula una pena de 2 años de prisión.
Por la permuta de edificio institucional, convenio Llorca y Convenios Construcciones Salamanca, queda absuelta de las acusaciones que pesaban sobre ella.
YAGÜE, LA »MARIONETA» DE ROCA
Marisol Yagüe (La Línea de la Concepción, 1954) era “la marioneta” de Juan Antonio Roca en el Ayuntamiento de Marbella. A pesar de que ella era la alcaldesa. Una explicación gráfica sobre la relación entre ambos que sorprendió porque quien lo dijo fue el juez que destapó el caso Malaya, Miguel Ángel Torres. Tal afirmación la hizo en un auto cuando mandó a la cárcel a Roca, y también a Yagüe, que estuvo más de cinco meses entre rejas.
El fiscal pedía para Yagüe, que llegó a la política municipal en 1991 tras ser elegida concejala, 16 años de cárcel. Consideraba que la exregidora cobraba por su posición 84.000 euros en sobres, por hacer gestiones de las tareas que supuestamente encomendaba Roca a los suyos: recalificaciones al margen de la legalidad, adjudicaciones a dedo o tratos de favor a los empresarios que se portan bien. El escrito del fiscal señala que de la documentación incautada se deduce que la gaditana recibió en sobornos un total de 1.852.610 euros.
El concepto de poder en la sombra, como lo sugirió el juez Torres, puede quedar reflejado en la siguiente conversación entre Roca y Yagüe, recogida en el sumario.
– Roca: Marisol, no me prepares más citas los martes aquí con nadie, que no voy a recibir a nadie. (…) Soy tu asesor y como soy tu asesor, me reúno contigo y nada más. Y el que tenga problemas, que los solucione
-Yagüe: Mañana hablamos tú y yo sin nadie, sin teléfonos y sin historias.
-Roca: Tuvieron la gran suerte de que un día Jesús Gil les llamara (a los cargos municipales) por teléfono y dijera: “Mira, éste es uno de los que me hace falta”. Porque en condiciones normales, estos no los contratan ni para porteros de su bloque. Al noventa por ciento de los que tienes tu ahí. Marisol. Lamentablemente es lo que tenemos. Tenemos lo más bajito y lo más flojo del mundo.
-“Yo voy hacer siempre lo que veas conveniente”, le insiste Yagüe.
Marisol Yagüe ocupó el cargo de la delegación de Participación Ciudadana en la época en la que era regidor el fallecido Jesús Gil y Gil, hasta que el 13 de agosto de 2003 asumió la titularidad de la Alcaldía, cuando echaron del sillón de mando municipal a Julián Muñoz a través de una moción de censura, que maniobró Roca.
Tras este golpe de mano, el poder de Roca se consolida y dirige y controla el Consistorio, mientras que Yagüe se colocaba bajo sus órdenes. Ella cobra más que el resto de súbditos de Roca, solo porque su posición.
Al igual que sus predecesores en el cargo, el propio Gil y Julián Muñoz, se vio inmersa en varios procedimientos judiciales, incluido el embargo preventivo de su casa por un impago a una empresa que realizó unas obras en la vivienda.
Famosa es su afición al cante rociero; grabó hasta cuatro discos en el coro Río Real.
Antes de que estallara el escándalo, tenía fama de casera, trabajadora y con don de gentes, y su cargo de responsable de Participación Ciudadana aumentó su popularidad en la ciudad, a pesar de que hasta su acceso a la alcaldía era prácticamente una desconocida fuera de Marbella.
Antes de acceder al cargo, también se encargó de la concejalía de Sanidad y de una tenencia de Alcaldía.
En el juicio, Yagüe se esforzó en negar los sobres. Pero su Jefe no le siguió en su empeño.
-“Lamento profundamente cariño disentir contigo, porque sabes que te tengo mucho cariño”, le dijo Juan Antonio Roca. Acto seguido, explicó al tribunal: “Es cierto que siguiendo instrucciones de Jesús Gil entregué a Marisol Yagüe, Isabel García Marcos y Carlos Fernández –portavoces de los partidos que formaron el equipo de Gobierno– una serie de cantidades”.
-“¿Alguna vez te he pedido yo dinero hijo?”.
-“Es cierto que tú no me lo has pedido, pero yo sí te he dado”.
En el escrito del fiscal se recoge, entre otros hechos, que Yagüe supuestamente alteró un reglamento municipal en materia de grúas para beneficiar a un empresario que le había regalado cuatro coches y al que el Ayuntamiento debía más de 1,2 millones de euros.
La alumna de Gil intentó sin éxito tumbar la acusación de cohecho contra ella.
“Él sabe que yo le quiero mucho, y quiero que salga de la cárcel, pero lo que dice de las cantidades no es así”. Se le acusa de prevaricación, cohecho, fraude y malversación.
La exalcaldesa ha estado en tratamiento por depresión y durante el juicio se ha ausentado en varias sesiones por agravamiento de la enfermedad.