ZP lo recordará siempre como uno de los días más negros de su mandato. Una piedra que le erosionó como pocas, que demostró falta de reflejos y que le dejó en evidencia. Dijo: «Mañana estaremos mejor que hoy respecto a ETA». Pero ETA atentó reventando la T4. Lo que pocos sabían (ni siquiera ZP) y desvela en su libro el especialista Florencio Domínguez, es que ETA ya habíoa intentado antes atentar… pero había fallado.
El atentado de ETA del 30 de diciembre de 2006 contra la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas rompió la tregua que mantenía la banda terrorista desde el mes de marzo. Para entonces ETA llevaba mes y medio intentando romperla, aunque había fracasado en todas las ocasiones. De no haberlo hecho, el alto el fuego se habría terminado a mediados de noviembre con un atentado contra el Palacio de Justicia de Burgos.
El rearme llevado a cabo con ayuda del IRA en la tregua de 1998 y 1999 fue clave para que ETA realizara una gran ofensiva terrorista durante los años 2000 y 2001 antes de que fuera frenada por la acción policial. A partir de 2002 ETA estaba ya en una situación de derrota operativa que se manifestó en una reducción espectacular del número de atentados y en una sucesión de crisis internas cuyos detalles salen ahora a la luz. El autor señala que ETA lo sabía y que en 2003 hubo hasta Consejos de Guerra en la dirección. Todo ellos se desvela en el libro editado por La Esfera de los Libros.
En estas páginas se analiza lo ocurrido dentro de ETA a lo largo de la última década ofreciendo un minucioso examen de las interioridades de la banda terrorista basado en los propios documentos de los etarras. Las relaciones de ETA con el IRA, el motín interno protagonizado por Txeroki y otros miembros de la banda, el fracaso de las conversaciones con el Gobierno, las medidas disciplinarias internas, la caza de brujas desatada por la sospecha de la presencia de infiltrados o la crisis que puso al grupo terrorista al borde de la escisión en 2008 son algunos de los episodios analizados que hay que comprender para entender mejor el comunicado del 20 de octubre de 2011 en el que ETA anunciaba el abandono de la violencia.
Florencio Domínguez Iribarren, doctor en Comunicación Pública por la Universidad de Navarra, es redactor jefe de la agencia de prensa Vasco Press y columnista de los periódicos La Vanguardia, El Correo y Diario de Navarra. Posee el Premio Javier Bueno 2009 de la Asociación de la Prensa de Madrid al periodismo especializado y el Premio Internacional Covite 2010. Es autor de varias obras sobre el terrorismo, entre ellos Josu Ternera. Una vida en ETA (2006), editado por La Esfera de los Libros, o Las conexiones de ETA en América (2010), publicado en España, Argentina, Chile y Colombia.
Se hablará y mucho de la Agonía que él describe de una ETA que vuelve a estar en el centro del debate. El autor considera que las treguas siempre han sido un objetivo para ETA, que el atentado de Carrero les dio un prestigio que nunca merecieron y que mientras no se disuelva el Estado sabe que ETA sigue siendo un riesgo potencial que el Estado no puede obviar, aunque los mismos terroristas saben que su capacidad operativa sea extremadamente limitada. Como confesaba en Onda Cero a Carlos Herrera, el autor cree que la última batalla de ETA es el relato del terrorismo: «Ellos se lo juegan todo a eso, y saben de su importancia. Quieren neutralizar a las víctimas del terrorismo, es más fácil que abandonen las armas a que hagan autocrítica».